Esto tiene lugar poco antes de una votación de este domingo en la que el candidato peronista Alberto Fernández podría obtener la victoria en primera vuelta frente al presidente Mauricio Macri, y luego de varias reuniones para armar la estrategia.
Londres. Un grupo de los mayores tenedores de bonos de Argentina comenzó a formar un "comité de acreedores" preparándose para negociaciones de deuda después de las elecciones del país, dijeron a Reuters fuentes involucradas con los planes.
Esto tiene lugar poco antes de una votación de este domingo en la que el candidato peronista Alberto Fernández podría obtener la victoria en primera vuelta frente al presidente Mauricio Macri, y luego de varias reuniones y llamados en semanas recientes para armar la estrategia.
"Hemos acordado continuar (con la formación del comité) para poder estar listos después de las elecciones", dijo el jueves una de las fuentes, y agregó que "una buena combinación" de acreedores grandes estaban involucrados.
Otro miembro agregó: "todos estamos previendo una victoria en primera vuelta (de Fernández), por eso no hay tiempo que perder".
"Está claro que se necesita una reestructuración y aparentemente ellos (el equipo de Fernández) quieren que se haga algo rápido, por eso necesitarán alguien con quien hablar".
Las fuentes no pudieron revelar sus nombres debido a que el proceso es un tema muy sensible.
Las inminentes negociaciones se enfocarían en una deuda soberana por unos US$100.000 millones que se tornó demasiado cara para Argentina tras un derrumbe del mercado que afectó la capacidad de pago del país y drenó sus reservas internacionales.
La tercera economía latinoamericana se dirige a las urnas en unas elecciones en las que los votantes rechazarían la austeridad fiscal de Macri, un conservador favorable a las reformas de mercado, para volver a un gobierno con credenciales populistas.
Los miembros del comité también dicen que quieren asegurarse de no ser obligados a soportar quitas de deuda dolorosas.
El agresivo enfoque de Argentina durante la renegociación del 2001 al 2005 dejó recuerdos amargos y la mayoría de sus nuevos bonos ahora también tienen "cláusulas de acción colectiva" que implican que la reestructuración debe proceder si es respaldada por dos tercios o tres cuartos de los tenedores de bonos.
"Es importante que haya un grupo negociador que tenga una mayoría para bloquear", dijo una fuente.