De enero a noviembre de 2015, los ingresos públicos totales crecieron 3,2% real respecto al mismo lapso de 2014, gracias al crecimiento real de 21,5% en los ingresos tributarios no petroleros, a pesar de la caída de los ingresos petroleros de 36,7%.
En medio de la turbulencia de inicios de 2016, caracterizada por una elevada volatilidad y mayor aversión al riesgo hacia los mercados emergentes, debido las preocupaciones por el crecimiento de China y la devaluación de su moneda, México logró diferenciarse de otras economías de similar desarrollo gracias a la fortaleza macroeconómica.
Un análisis elaborado por Banobras y la Secretaría de Hacienda detalla que México logró diferenciarse de otros países emergentes, al inicio del presente año, debido a la diversificación de su economía y las reformas estructurales que aumentaron su potencial y sus perspectivas de crecimiento económico.
Detallaron que entre los factores que han permitido al país sortear el mayor nerviosismo por la posible continuidad en el ciclo alcista de las tasas de interés en Estados Unidos y la persistente caída en los precios internacionales del petróleo, se ubican las políticas monetarias y fiscales responsables.
Confianza. Explicaron que México dispone de un banco central autónomo y con amplia credibilidad, lo que ha permitido anclar las expectativas de inflación a la baja y cumplir en los últimos años con el objetivo de inflación de 3%, más o menos un punto porcentual, llegando incluso a mínimos históricos.
Asimismo, el país tiene una política fiscal responsable: con recortes presupuestales preventivos en 2015, equivalentes a 0,7% del PIB, la implementación de un presupuesto base cero a partir de este año y un manejo responsable de la deuda pública. Se estima un endeudamiento del gobierno de 2,7% del PIB en 2016, menor a 3,2% autorizado para 2015.
“La buena práctica de emplear coberturas petroleras para proteger los ingresos públicos (pactada para este año a US$50 por barril cuando el precio actual está a la mitad) y, muy importante, una Reforma Fiscal con la cual las finanzas públicas cada vez son menos dependientes de los ingresos petroleros, han fortalecido las finanzas públicas”.
De enero a noviembre de 2015, los ingresos públicos totales crecieron 3,2% real respecto al mismo lapso de 2014, gracias al crecimiento real de 21,5% en los ingresos tributarios no petroleros, a pesar de la caída de los ingresos petroleros de 36,7%.
A esta reforma se suman otras en el sector financiero, energía y telecomunicaciones que elevarán la productividad, atraerán mayores inversiones y brindarán acceso al crédito, detonando el crecimiento económico del país.
“Un blindaje financiero con recursos superiores a US$240 mil millones, compuesta por reservas internacionales que superan US$176 mil millones y una línea de crédito flexible con el FMI, renovada el año pasado por US$65.000 millones”, resaltaron.
