"Cuando vemos cómo están evolucionando las cosas en Ucrania y en Rusia entendemos lo importante que es que la Unión Europea (UE) y EE.UU. actúen unidos", afirmó José Manuel Durão Barroso.
Washington. El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durão Barroso, dijo que la crisis en Ucrania subraya la importancia de que la Unión Europea y EE.UU. actúen unidos y afirmó que el acuerdo comercial TTIP en negociación tiene relevancia no solo geoeconómica sino también geopolítica.
"Cuando vemos cómo están evolucionando las cosas en Ucrania y en Rusia entendemos lo importante que es que la Unión Europea (UE) y EE.UU. actúen unidos", afirmó Barroso durante un discurso ante la Cámara de Comercio en Washington.
El alto funcionario europeo apuntó que la crisis en Ucrania no ha tenido de momento "un impacto real" en Europa, aunque sí ha pasado factura a Rusia.
Destacó, en ese sentido, la proyección hecha hoy por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que indicó que la economía rusa está en recesión.
"Si redoblamos las sanciones es posible que las consecuencias sean todavía mayores", afirmó Barroso, quien considera que la mayor contribución que pueden hacer Europa y EE.UU. a la economía global es impulsar la apertura comercial.
Destacó que será difícil finalizar el citado acuerdo de libre comercio e inversiones en vías de negociación antes de octubre, cuando finaliza su mandato como presidente de la CE, pero adelantó que tratará de impulsarlo todo lo posible.
Está previsto que la UE y EE.UU. celebren entre el 19 y 23 de mayo en Washington su quinta ronda de negociaciones del TTIP.
Ambos socios celebraron en marzo pasado la cuarta ronda de negociaciones, en la que prestaron especial atención a las pequeñas y medianas empresas.
En esa ocasión, se avanzó en los capítulos de los tres pilares en los que se basará el acuerdo, como son acceso a mercados, reglamentación y normas.
En acceso a mercados, discutieron sobre tarifas, un ámbito en el que las partes ya han hecho un intercambio inicial de ofertas, y también abordaron servicios y licitaciones públicas.
En regulación, los negociadores intercambiaron opiniones con expertos y reguladores de ambos lados del Atlántico para obtener una mayor coherencia y compatibilidad y trataron sobre las barreras técnicas al comercio.
Igualmente discutieron sobre las medidas sanitarias y fitosanitarias y las maneras de aproximar sus regulaciones en sectores "clave" como el farmacéutico, los cosméticos, los equipos médicos, los automóviles y los químicos.
En el apartado sobre las normas, ambas partes discutieron en marzo pasado sobre desarrollo sostenible, trabajo y medio ambiente; energía y materias primas, y aduanas y facilitación del comercio, de cara a simplificar los procedimientos y su duración.
Esta previsto que durante la ronda negociadora de Washington se celebre, como ya se hizo en Bruselas, una conferencia con representantes de la sociedad civil.
Diversos grupos y organizaciones civiles se han mostrado críticos, especialmente, con la inclusión de los servicios financieros en el TTIP o de un instrumento de solución de controversias inversor-Estado (ISDS, en inglés).
Las negociaciones del TTIP comenzaron en julio de 2013 y ambas partes esperan que puedan concluir a mediados del próximo año.
El acuerdo crearía la mayor zona de libre comercio del mundo, que representaría el 50 % de la actividad económica global.