"No se puede construir una casa si los cimientos no están emplazados de forma sólida y adecuada", señaló Herman Van Rompuy en una intervención ante Putin, en el marco de la cumbre UE-Rusia que se celebra hoy en Bruselas.

Bruselas, EFE. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, instó hoy al presidente de Rusia, Vladímir Putin, a garantizar que su país respeta y aplica totalmente sus compromisos adquiridos como miembro de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

"No se puede construir una casa si los cimientos no están emplazados de forma sólida y adecuada", señaló Van Rompuy en una intervención ante Putin, en el marco de la cumbre UE-Rusia que se celebra hoy en Bruselas.

El presidente del Consejo Europeo celebró la entrada de Rusia en la OMC en agosto pasado y tras 18 años de negociaciones, pero advirtió de que para que la UE y Moscú puedan seguir profundizando en sus relaciones, "el primer paso" es "respetar y aplicar completamente" los acuerdos como miembro de la OMC.

El bloque europeo cree que Rusia está faltando a su obligación de respetar los compromisos para abrir más su mercado, por lo que se plantea recurrir a los mecanismos de solución de disputas de la organización, tal y como reconoció el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, quien también participa en la cumbre.

En concreto, la UE quiere que Rusia se atenga a sus compromisos de mejorar su regulación, incrementar la competencia y la productividad de ciertas industrias y conceder a las empresas rusas nuevos accesos a mercados extranjeros de sectores como el acero, los químicos o las bebidas.

En el terreno de los derechos humanos, Van Rompuy también se refirió a que tanto la UE como Rusia tienen "compromisos comunes" como miembros del Consejo de Europa y de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).

"Como socios, discutiremos también la implementación de estos compromisos para garantizar los derechos democráticos de nuestros ciudadanos", dijo, y celebró la cooperación que la UE y Rusia mantienen en el marco de su mecanismo de consultas sobre derechos humanos, en el que "podemos abordar estos asuntos de forma abierta".

Van Rompuy insistió en poner de relieve "el papel de la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales".

La Unión ha mostrado reiteradamente su preocupación por la situación de los derechos humanos en Rusia y, en concreto, por nuevas legislaciones aprobadas recientemente que limitan la libertad de asamblea, restringen la acción de las ONG o coartan la libertad en internet.

Van Rompuy destacó igualmente la "prioridad" que la UE dedica a su relación estratégica con Rusia desde que ambas partes concluyeron en 1995 su acuerdo de asociación y cooperación.

"Somos indispensables para la seguridad, desarrollo económico y prosperidad del otro", comentó, y aseguró igualmente que sus economías "dependen en los mercados, inversiones y suministros del otro".

Como "socios globales", destacó que "tenemos que buscar soluciones juntos a los retos económicos, de gobernanza y de seguridad en muchos lugares del mundo", y recordó que comparten "las mismas preocupaciones" sobre los acontecimientos en Oriente Medio y que tienen intereses comunes en las negociaciones con Irán sobre su polémico plan nuclear y en Afganistán.

"Por su puesto, también tenemos nuestras diferencias. La clave aquí es nuestra determinación común de discutir estas diferencias y encontrar maneras de avanzar hacia soluciones", zanjó.