Christine Lagarde realizó una presentación en una universidad de Estados Unidos, donde lamentó que la recuperación sea tan lenta.
Durante una conferencia realizada en la Universidad de Georgetown, en Washington, la directora gerente del Fondo Monetario internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo este jueves que la economía mundial podría quedarse un largo tiempo estancada en una situación de crecimiento débil, con países fuertemente endeudados y con altas tasas de desempleo.
Lagarde reconoció que la recuperación económica ha sido más débil de lo previsto por el FMI y sostuvo que los países, especialmente los de la zona euro, arriesgan largos períodos de crecimiento a tasas moderadas o derechamente bajas. “Sí, hay una recuperación, pero como todos sabemos, y podemos percibir, el nivel del crecimiento y del empleo simplemente no es suficientemente bueno”, dijo la experta, que sostuvo que el mundo “necesita aspirar a más y esforzarse más”.
La especialista reconoció que los conflictos en Ucrania y Cercano Oriente, así como el brote de ébola en África Occidental, significan graves riesgos para la economía planetaria, y aseguró que estos factores geopolíticos y sanitarios ya están causando “un inmenso sufrimiento humano”. Destacó también que China seguirá impulsando el crecimiento mundial, pero “a un ritmo más lento que antes”
Quiere un “nuevo espíritu”
La jefa del FMI llamó a autoridades a hacer más por impulsar el crecimiento económico y crear empleos, incluyendo reformar las políticas del mercado laboral e invertir en infraestructura. “Nuestra principal tarea ahora es ayudar a la economía global a cambiar de marcha y superar lo que ha sido hasta el momento una recuperación decepcionante: una que es frágil, desigual y asediada por los riesgos”, afirmó.
Para graficar de mejor forma el punto, dijo que era necesaria una “mezcla de políticas más audaces para inyectar un 'nuevo ímpetu' que permita superar esta 'nueva mediocridad' que opaca el futuro”. La directora gerente del Fondo pronunció estas palabras en la habitual conferencia que ofrece como antesala de la asamblea anual del organismo y el Banco Mundial la próxima semana, y en la que se presentarán las nuevas previsiones de crecimiento global y los principales desafíos económicos.