El crecimiento del empleo en el sector privado ha ido de la mano de mejoras en indicadores clave del mercado laboral del país.

El sector formal del trabajo repuntó este 2017 gracias al sector privado. 

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó que entre enero y noviembre de 2017 se crearon un millón 139 mil 367 puestos de trabajo con prestaciones laborales y acceso a la seguridad social, lo que representó la cifra más alta desde que hay registros para un periodo similar, y significó un crecimiento de 8.3% respecto al mismo lapso de 2016.

Destaca que dentro de ese total, 2 de cada 5 empleos nuevos han sido ocupados por jóvenes entre 15 y 34 años.

Los datos del IMSS señalan que en lo que va del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, se han generado 3 millones 461 mil 55 puestos de trabajo formales en empresas privadas, lo cual es la mayor cifra no sólo para los primeros 60 meses de alguna administración federal, sino que también ya superó la totalidad de los empleos generados en cada uno de los dos sexenios anteriores.

Otros indicadores. El crecimiento del empleo en el sector privado ha ido de la mano de mejoras en indicadores clave del mercado laboral del país.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que la tasa de desocupación se ubicó en 3,5% de la fuerza laboral al cierre de octubre, lo que representó el nivel más bajo de los últimos 12 años para un mismo lapso.

A su vez, la proporción de personas que labora en informalidad, es decir aquella que trabaja en negocios no registrados y/o sin acceso a la seguridad social, en el décimo mes de 2017 se ubicó en 57,4%, lo que significó el nivel más bajo para un octubre desde que el Inegi tiene registros, es decir 2005.

Los datos del Inegi destacan que la reducción de la tasa de informalidad laboral obedece a que el empleo formal está creciendo a una mayor velocidad que el empleo informal.

Desde el tercer trimestre de 2012, periodo en que inició la trayectoria de descenso de la tasa de informalidad, la población ocupada en esta condición ha crecido 0,4% promedio anual hasta el tercer trimestre de 2017; en cambio, la población ocupada en el sector formal se ha incrementado 2,5% promedio anual en el mismo periodo.

Salario mínimo. En el actual sexenio también ha habido una recuperación del salario mínimo.

Desde el primero de diciembre, su valor se ubicó en 88.36 pesos diarios, lo que representa una recuperación cercana al 20% respecto al inicio del sexenio en términos reales, es decir cuando se descuenta el efecto de la inflación.

Este incremento salarial contrasta con lo registrado en los siete sexenios previos, en el cual el poder adquisitivo del salario mínimo o bien disminuyó, o en el mejor de los casos tuvo incrementos marginales.

Las cifras de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos destacan que durante el sexenio Vicente Fox, el salario mínimo tuvo un aumento real de 2,7%, en tanto que en el de Felipe Calderón tuvo un retroceso de 0,3% real.

La recuperación del salario mínimo en el actual sexenio está relacionada con su desindexación desde 2016, es decir que se le desvinculó como unidad de cuenta para el cálculo de distintos rubros como multas, créditos y otros pagos.

Para este efecto, se creó la Unidad de Medida y Actualización (UMA) que es calculado por el Inegi conforme la inflación, dejando con ello al salario mínimo como un precio que pueda reflejar las condiciones del mercado laboral.