El gobierno de Kiev solicitó US$2.000 millones a Moscú, que se suman a los US$19.000 millones que la ex república soviética solicitó al FMI para complementar su recuperación económica.
Kiev. Ucrania solicitó esta semana a Rusia un préstamo de US$2.000 millones para financiar su déficit fiscal, tras el retraso de sus negociaciones con el FMI, dijo una fuente del gobierno ucraniano.
"Como parte de los endeudamientos permitidos dentro de la ley de presupuesto, pedimos dinero préstamo a Rusia", señaló la fuente a la agencia Reuters, sin entrar en detalles sobre la operación.
El nuevo presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, goza de un fuerte respaldo de las autoridades rusas y ha revertido algunas de las políticas orientadas hacia Occidente de su antecesor, Viktor Yushchenko, como la solicitud de adhesión a la OTAN.
El gobierno ucraniano, que formó parte de la Unión Soviética, busca un préstamo por US$19.000 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para complementar su recuperación económica, después de que el año pasado registrara una contracción de 15%.
Pero las prolongadas negociaciones con el prestamista internacional aún no han ofrecido resultados, ya que el Fondo quiere que Ucrania se comprometa a adoptar medidas metas fiscales y monetarias más ambiciosas. Una misión del FMI visitará Ucrania el 21 de junio para retomar las conversaciones.
Valery Litvitsky, asesor del presidente del banco central, dijo por su parte que las reservas del banco habían crecido a US$28.500 millones hasta el 10 de junio, desde los US$26.700 millones del 31 de mayo.
El viceprimer ministro ucraniano, Sergey Tigipko, dijo esta semana que obtener un préstamo de Rusia era una de las alternativas al financiamiento del FMI.
"Ucrania tiene que llenar un enorme déficit fiscal que se suponía se iba a zanjar con el dinero del FMI, pero el gobierno se ha visto decepcionado por el lento avance con el FMI, por lo que posiblemente decida acudir a otras fuentes", dijo Elisabeth Gruie, estratega de mercados emergentes de BNP Paribas en Londres.
"Esto es claramente parte de su nueva relación con sus vecinos rusos tras la elección", agregó.
El año pasado el Fondo suspendió el programa de rescate a Ucrania por US$16.400 millones debido a que el gobierno de Yushchenko no cumplió sus promesas sobre austeridad fiscal.