La Comisión emitirá recomendaciones específicas para cada uno de los 27 miembros de la Unión Europea, así como para los 17 países que comparten el euro.
Bruselas. La Comisión Europea presentará este miércoles su estrategia económica para la zona euro, precisando las medidas para un crecimiento equilibrado con una impopular consolidación fiscal que apuntará particularmente a España e Italia.
La Comisión emitirá recomendaciones específicas para cada uno de los 27 miembros de la Unión Europea, así como para los 17 países que comparten el euro. Una vez aprobadas por los líderes de la UE en junio, los planes del Ejecutivo serán vinculantes para el bloque de 27 naciones.
Italia, la tercera mayor economía de la zona euro que está bajo sospecha por el mercado a causa de su gran deuda y su lento crecimiento, probablemente reciba elogios por sus esfuerzos de consolidación fiscal llevados a cabo por el primer ministro Mario Monti, según un borrador del documento obtenido por Reuters.
"La respuesta política para garantizar finanzas públicas sólidas y hacer frente a una debilidad estructural de Italia de larga data ha sido determinada y con amplio alcance", se lee en el proyecto, que podría ser modificado antes de ser aprobado.
"Italia ha estado implementando una audaz estrategia de consolidación fiscal que debería permitir la corrección del déficit excesivo del 2012 y lograr (...) una situación presupuestaria bastante equilibrada en términos estructurales para el 2013, un año antes de lo recomendado", agregó.
Es poco probable que España, que lucha contra su gran déficit y trata de recapitalizar su endeudado sistema bancario, obtenga un informe tan positivo.
Se ha especulado con que la Comisión, encargada de custodiar el cumplimiento de las reglas de la Unión Europea, cambiará su énfasis de austeridad por el del crecimiento, sin el cual las deudas de la zona euro no podrán reducirse.
El nuevo presidente francés, Francois Hollande, ha abogado por un mayor énfasis en el crecimiento por sobre los recortes presupuestarios y el presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, reiteró el martes que la zona euro necesita de ambos para recuperar la confianza de los inversores.
También dijo que las normas presupuestarias de la Unión Europea, el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, deben tener en cuenta las diferencias entre los países. Un posible cambio en el énfasis hacia el crecimiento podría beneficiar a países como España e Italia, cuyas deudas excesivas podrían representar una amenaza para el futuro del bloque de la moneda única.
"Vamos a (...) establecer nuestra línea en la implementación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de una manera favorable al crecimiento y diferenciada", dijo Barroso en un discurso.
Mientras España ha dicho repetidas veces que no quiere reducir ninguna holgura, haría sus esfuerzos de consolidación presupuestaria más manejables si tuviera más tiempo para alcanzar su objetivo. Una flexibilidad similar ayudaría a varios otros estados endeudados de la zona euro.
Los costos de financiamiento de España a 10 años se han elevado a un 6,5 por ciento por las preocupaciones de los inversionistas sobre el costo de rescatar al sector bancario del país y apoyar a sus regiones endeudadas. Un rendimiento del siete por ciento fue el punto de inflexión que empujó a Irlanda y Portugal a tomar rescates de la UE y el FMI.
Algunos economistas esperan un cambio en el enfoque de la Comisión hacia los déficits presupuestarios estructurales, que excluyen ítems excepcionales y los efectos del ciclo económico, desde los déficits generales, que en tiempos de recesión son más grandes.
"La Comisión observará el impacto de las estrictas restricciones presupuestarias sobre el crecimiento, aumentando el gasto público, y sobre la inversión pública", dijo Barroso.
"De ser necesario, la Comisión dará directivas sobre el alcance de una posible medida dentro de los límites de la Unión Europea y los marcos fiscales nacionales", agregó.