Tanto los titulares de Economía de la eurozona como de la Unión Europea (UE) en su conjunto examinarán en profundidad los desequilibrios macroeconómicos que la Comisión Europea (CE) ha detectado en once países.
Los ministros europeos de Economía analizarán este lunes y el martes los desequilibrios macroeconómicos de España y de otros doce países, e intentarán dar un impulso a la lucha contra la evasión fiscal y al futuro rescate interno de la banca.
Tanto los titulares de Economía de la eurozona como de la Unión Europea (UE) en su conjunto, examinarán en profundidad los desequilibrios macroeconómicos que la Comisión Europea (CE) ha detectado en once países -Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Francia, Italia, Hungría, Malta, Holanda, Finlandia, Suecia y Reino Unido- y los problemas de España y Eslovenia.
En el caso de estos dos últimos países, el análisis será en profundidad y se examinará qué medidas pretenden acometer en sus programas de reformas para reducir significativamente esos desequilibrios, aunque no habrá todavía recomendaciones, a la espera de que la CE presente su examen de los planes entregados a Bruselas.
Los ministros estudiarán cuestiones como el impacto de los desequilibrios pasados en el actual escenario de "bajo crecimiento" económico y las causas, como si el elevado déficit por cuenta corriente que tenía España se debía a los "relajados" estándares de concesión de créditos, la burbuja inmobiliaria o a una supervisión "no adecuada" del sector bancario, según fuentes de la eurozona.
Este lunes el Eurogrupo revisará los recortes presentados por Portugal para compensar el fallo del Tribunal Constitucional que anuló en abril varios recortes incluidos en los Presupuestos de 2013.
Los ministros también prevén dar su acuerdo político a la última revisión del programa de ajuste de Grecia para dar vía libre al desembolso de 4.200 millones de euros este mes y 3.300 millones en junio.
Chipre recibirá este lunes su primer ingreso de la ayuda del rescate de hasta 10.000 millones de euros: 3.000 millones de euros divididos en dos tramos, un primero de 2.000 millones y un segundo de 1.000 millones que será entregado en junio.
El Eurogrupo escuchará asimismo los planes de Italia para seguir con los ajustes comprometidos y para impulsar el crecimiento.
Este martes los ministros de la UE debatirán la propuesta para la reestructuración y liquidación bancaria, y tratarán de acordar la enmendada directiva sobre ahorros bancarios que extiende el alcance más allá del pago de intereses a todos los ingresos.
La CE espera además que los ministros aprueben finalmente el mandato para negociar con Suiza, Andorra, Mónaco, San Marino y Liechtenstein enmiendas a convenios firmados en 2004 sobre la fiscalidad de los ahorros bancarios, bloqueado hasta ahora por Luxemburgo y Austria.
Por otra parte, el marco legal europeo para la reestructuración y liquidación bancaria crea una red de fondos nacionales de resolución que podrán ayudarse entre sí y la figura del rescate interno.
Bajo la última propuesta de compromiso de la Presidencia irlandesa de turno, los fondos nacionales tendrían que ser financiados de antemano con contribuciones anuales de los bancos y alcanzar, en un plazo de 10 años, una cobertura de al menos el 0,5% de los depósitos cubiertos y junto con el Sistema de Garantías de Depósitos un ratio del 1%.
En cuanto al rescate interno, el objetivo es establecer una "jerarquía" de acreedores que tendrán que asumir pérdidas en una reestructuración, para lo que Irlanda ha propuesto tres opciones.
El primero incluye un número limitado de exclusiones y una preferencia para depositantes asegurados, es decir el Fondo de Garantía de Depósitos solo se vería afectado después de otros acreedores sénior y los depositantes superiores a 100.000 euros sufrirían automáticamente pérdidas.
El segundo permite una flexibilidad limitada a los países para excluir pasivos por razones de estabilidad financiera o para garantizar la continuidad de funciones críticas de un banco, que podría aplicarse a depósitos no garantizados (ciudadanos y pymes) y a deuda a corto plazo, entre otros instrumentos financieros.
El tercer plan establece una preferencia para depositantes no garantizados, que tendrían que asumir pérdidas solo después de que otros acreedores sénior lo hayan hecho, y una combinación de exclusiones definidas y discrecionales.
Los ministros discutirán además si se debe adelantar tres años, a 2015, la entrada en vigor del rescate interno.