"Para Europa, los efectos en términos de ingresos del acuerdo que estamos tratando de alcanzar estarían entre el 0,5 y el 1% del PIB (producto interior bruto), lo que significa cientos de miles de empleos", dijo el comisario europeo de Comercio.
El comisario europeo de Comercio, Karel de Gutch, pidió este sábado pragmatismo en las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre EE.UU. y la Unión Europea (UE), que definió como "el plan de estímulo más barato posible" para las economías europeas.
En una conferencia en la Universidad de Harvard (Boston, EE.UU.), De Gutch describió las oportunidades que abrirán a ambos lados del Atlántico las negociaciones que comenzarán en junio para crear una zona de libre comercio común y un acuerdo sobre inversiones.
"Para Europa, los efectos en términos de ingresos del acuerdo que estamos tratando de alcanzar estarían entre el 0,5 y el 1% del PIB (producto interior bruto), lo que significa cientos de miles de empleos", dijo De Gutch, según extractos preparados de su discurso.
"Éste es el plan de estímulo más barato que puede imaginarse", agregó.
El responsable comercial de la UE consideró que es necesario impulsar ahora el acuerdo "porque el mundo ha cambiado" con la creciente actividad económica de países emergentes como China, India y Brasil.
"Claramente, tanto EE.UU. como la Unión Europea necesitamos profundizar nuestra relación con estos aliados. Pero no debemos ignorar el impacto de sus nuevos roles en nuestra propia relación", indicó.
De Gutch consideró que lograr "una convergencia reguladora eficaz" será el objetivo más beneficioso y a la vez más "difícil de alcanzar" en las negociaciones, para lo que pidió un enfoque "pragmático, creativo y realista".
"En un mercado tan integrado como el nuestro, donde las tarifas aduaneras son tan bajas, (la convergencia de las regulaciones) es la barrera que queda en la práctica", señaló.
"¿Por qué necesitamos un enfoque pragmático? Porque se trata de reconocer que a menudo tenemos dos sistemas diferentes tratando de hacer exactamente lo mismo", apuntó.
Para ilustrar esa idea, De Gutch pidió a los asistentes que se pregunten si un cinturón de seguridad en un automóvil europeo es más o menos seguro que uno en un vehículo estadounidense, o si un avión que vuela entre Chicago y Phoenix lo es más que uno que recorre el trayecto entre Copenhague y París.
La UE y EE. UU. tienen ya la que se considera la relación económica más integrada del mundo, con un comercio de bienes y servicios cercano al billón de dólares y con inversiones que superan los 2 billones de dólares.
EE.UU. tiene, por ejemplo, unas inversiones en Europa que triplican las que tiene en toda Asia, mientras que las de los veintisiete en el país americano son ocho veces superiores a las depositadas en China e India juntas, según fuentes comunitarias.
De Gutch intervino en la Conferencia Europea que se celebra este fin de semana en la Escuela de Negocios Kennedy de Harvard, y en la que participarán también el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Rodrigo Rato; el presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, y el consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano.