"Los expertos están discutiendo varias opciones pero es difícil prever el resultado del debate", dijo una fuente del bloque, que agregó que no estaba claro en qué momento se podría lograr un consenso. Otro diplomático de la UE dijo que esperaba que se alcanzara una decisión formal para el 1 de diciembre.
Bruselas. Los gobiernos de la Unión Europea podrían aprobar un nuevo paquete de sanciones contra Irán en las próximas semanas, tras un reporte de la ONU de que la república islámica ha trabajado para mejorar el diseño de bombas atómicas, dijeron el jueves diplomáticos del bloque.
Las discusiones preliminares sobre nuevas sanciones ya comenzaron y los diplomáticos señalaron que los planes podrían formalizarse en la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE el 1 de diciembre en Bruselas.
"Los expertos están discutiendo varias opciones pero es difícil prever el resultado del debate", dijo una fuente del bloque, que agregó que no estaba claro en qué momento se podría lograr un consenso. Otro diplomático de la UE dijo que esperaba que se alcanzara una decisión formal para el 1 de diciembre.
Las sanciones de la UE podrían ser una parte significativa de los esfuerzos de las potencias occidentales de elevar la presión sobre Teherán tras el reporte de la agencia nuclear de la ONU esta semana de que la república islámica estaría trabajando para poder fabricar bombas nucleares.
Los gobiernos occidentales preferirían una aproximación más unánime a las sanciones adoptadas por la ONU, pero esto parece muy difícil por la oposición de China y Rusia en el Consejo de Seguridad.
Teherán sostiene que su programa nuclear tiene fines pacíficos con el objetivo de satisfacer sus crecientes necesidades energéticas. Irán dijo miércoles que está dispuesto a entablar negociaciones con las potencias mundiales sobre el programa.
Diplomáticos occidentales han dicho que las sanciones, que ejercen una importante presión sobre Teherán para que cambie su política, tendrían que enfocarse en el sector energético iraní.
Sin embargo, esto parece poco probable, debido en parte a las preocupaciones sobre el impacto que tendrían tales medidas sobre la economía mundial, ya sacudida por la crisis de deuda en Europa.
En Europa, algunos gobiernos también están preocupados porque potenciales sanciones podrían poner en dificultades económicas al pueblo iraní. Algunos se resisten a criticar a las autoridades ya que medidas como éstas podrían cerrar las líneas de comunicación de futuras conversaciones.
Alemania, Gran Bretaña y Francia pertenecen a un grupo de potencias mundiales que negocian con Irán. La última ronda de conversaciones llegó a su fin a comienzos de este año.
Irán se enfrenta en estos momentos a una amplia gama de sanciones de la ONU, así como de medidas impuestas unilateralmente por Estados Unidos y la Unión Europea.