El bloque propondrá la instauración de la medida en la próxima reunión del G-20, pero adelantó que si no hay consenso la implementará en solitario.
Bruselas. El presidente de la Unión Europea, Herman van Rompuy, afirmó este jueves que los líderes del bloque propondrán en la próxima reunión del G-20 imponer un impuesto a la banca, que de no encontrar consenso, impulsaría la UE en solitario.
Además, la UE propondrá en la próxima cumbre del G-20 la creación de un impuesto para las transacciones financieras.
"Hemos tomado la decisión sobre el principio de un impuesto a la banca. Éste contribuirá a un reparto más justo de los costos de la crisis financiera y a garantizar una mayor estabilidad del sistema financiero", señaló Van Rompuy al término del Consejo Europeo.
"Estamos decididos a defender esta postura en Toronto (en la reunión del G-20)... pero también hemos acordado implícitamente que si no hay consenso en el G-20, seguiremos adelante", añadió.
Por otra parte, el presidente de la UE dijo que los líderes acordaron la publicación de las pruebas de esfuerzo realizadas a los bancos europeos en la segunda mitad de julio.
"Hemos acordado que las llamadas pruebas de estrés de los bancos se publiquen como muy tarde en la segunda quincena de julio", afirmó.
Van Rompuy también dijo que el bloque acordó hoy una supervisión más estricta de los presupuestos y un endurecimiento de las reglas presupuestarias de la UE.
Además, los líderes acordaron no dividir la zona euro del resto de la UE y que no son necesarias nuevas instituciones para el bloque de los 27.
Respecto a Islandia, Van Rompuy dijo que este país podría convertirse en miembro de la Unión a su debido momento.