Se trata de un endurecimiento respecto a la versión anterior del pacto fiscal, que todos los países de la UE salvo Reino Unido podrían firmar.
Bruselas. La máxima corte de la Unión Europea tendrá la potestad de aplicar multas a los países del bloque que no adopten una norma de equilibrio presupuestario en su constitución, con una sanción de hasta un 0,1% del Producto Interno Bruto (PIB), según el último borrador del tratado conocido el viernes.
Se trata de un endurecimiento respecto a la versión anterior del pacto fiscal, que todos los países de la UE salvo Reino Unido podrían firmar.
El convenio fiscal es el último intento del bloque por recuperar la confianza del mercado en las finanzas públicas de sus países miembros, especialmente de aquellos que comparten como moneda el euro.
De acuerdo al pacto fiscal, todos aquellos que suscriban el tratado deberán introducir dentro de un año en sus constituciones, o en una ley con rango constitucional, una regla de que el déficit presupuestario no puede ser mayor al 0,5% del PIB en términos estructurales.
Si el déficit excede el objetivo, se iniciarán las medidas correctivas automáticas.
Las versiones iniciales del pacto fiscal decían que solo los países de la UE podrían demandar a otro ante la Corte Europea de Justicia si creían que un país no había incluido la norma de equilibrio presupuestario en su legislación más importante.
Ahora, el proyecto de tratado, que podría ser discutido por los ministros de Finanzas de la UE la próxima semana y por los líderes de la unión el 30 de enero, también dice que si un país ignora un dictamen del tribunal para que adopte la "regla de oro", le será aplicada una multa.
"Si la corte encuentra que la parte contratante involucrada no ha cumplido con su resolución, podría imponerle una multa importante o el pago de una penalidad adecuada a las circunstancias y que no debiera exceder el 0,1% de su PIB", dice el borrador obtenido por Reuters.
El dinero de la multa irá a engrosar las arcas del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate permanente de la zona euro, que se espera que entre a operar en julio.