Tras una serie de escándalos de blanqueo de dinero en varios prestamistas del bloque, la UE revisó las normas y prácticas para identificar las principales deficiencias, así como para hacer frente a los flujos ilegales que estima podrían superar los 200.000 millones de euros al año.
Bruselas. La Comisión Europea dijo este miércoles que se debería hacer más para contrarrestar el flujo multimillonario de dinero negro en la Unión Europea, ya que han surgido importantes deficiencias en la forma en que los bancos y los gobiernos manejan el asunto.
Tras una serie de escándalos de blanqueo de dinero en varios prestamistas del bloque de 28 países, la UE revisó las normas y prácticas existentes para identificar las principales deficiencias, así como para hacer frente a los flujos ilegales que Europol estima que podrían superar los 200.000 millones de euros (US$223.443 millones) al año.
En la evaluación, cuyos resultados se publicaron el miércoles, el Ejecutivo de la UE analizó 10 casos conocidos de blanqueo de capitales en bancos que se notificaron principalmente entre 2012 y 2018.
Entre los casos analizados se encuentran los de entidades que han estado en el centro de grandes escándalos como Danske Bank, el mayor banco de Dinamarca, que ha admitido haber manejado 200.000 millones de euros en transacciones sospechosas entre 2007 y 2015 a través de su sucursal en Estonia, según informó Reuters el mes pasado.
La investigación también incluyó a prestamistas que han sido cerrados debido a problemas de lavado de dinero, como el ABLV de Letonia, el Pilatus Bank de Malta y el Banco FBME de Chipre.
Además, cubrió casos de delitos financieros que dieron lugar a multas u otros procesos en algunos de los bancos más grandes de la UE, como el Deutsche Bank, el gigante holandés ING, la finlandesa Nordea, y la francesa Société Générale.
Bruselas concluyó que los bancos a menudo no cumplían con los requisitos contra el lavado de dinero, mientras que los órganos de control de los Estados miembros no lograban prevenir y abordar las deficiencias de manera eficaz.
El documento sugiere que las normas de la UE contra el blanqueo de capitales, que ahora a menudo no se ajustan a su aplicación, sean directamente vinculantes para los Estados miembros, y que se considere la posibilidad de mejorar la supervisión bancaria.
"No queremos ningún eslabón débil en la UE que los delincuentes puedan explotar", dijo la comisaria de Justicia de la UE, Vera Jourova.