En los tres meses cerrados a septiembre el Producto Interno Bruto (PIB), volvió a expandirse y tuvo un aumento de 2% interanual, lo que implicó una aceleración respecto al dato previo de 1,5%, según los datos de Cuentas Nacionales divulgados por el Banco Central (BCU).
Observa.com.uy La economía uruguaya mejoró su desempeño por tercer trimestre consecutivo de la mano de una mejora prácticamente generalizada de los distintos sectores de actividad y de una reactivación del consumo y la inversión de privados.
En los tres meses cerrados a septiembre el Producto Interno Bruto (PIB), volvió a expandirse y tuvo un aumento de 2% interanual, lo que implicó una aceleración respecto al dato previo de 1,5%, según los datos de Cuentas Nacionales divulgados por el Banco Central (BCU). De este modo, la economía uruguaya registró la mayor suba en seis trimestres.
Asimismo, en términos desestacionalizados, el nivel de actividad aumentó 1,1% con relación al trimestre inmediato anterior mientras que el crecimiento en el año móvil se aceleró por segundo período consecutivo a 0,9%.
El dato fue mejor a lo que esperaban la mayoría de los analistas y también el gobierno. De hecho, el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, manejó ayer como posible una corrección al alza de la proyección de crecimiento que se tiene para 2016 y que hoy se ubica en 0,5%.
"Estamos muy contentos con esta cifra porque sin establecer pronósticos autocomplacientes estas cifras superan nuestras expectativas. Son cifras que alientan a seguir adelante. Tenemos mucho camino por recorrer", dijo Astori en conferencia de prensa.
La mejora se produjo en todos los componentes de la demanda, impulsada principalmente por la inversión privada y el gasto en consumo. La formación de capital del sector privado creció 5,3% –compensando con creces la caída de 6,1% de la inversión pública–. De acuerdo al informe del BCU, la menor inversión del sector público se debió a una disminución en la inversión de obras de construcción.
Por su parte, el consumo privado se expandió por cuarto trimestre consecutivo y registró un aumento de 0,7% frente a los tres meses cerrados a setiembre de 2015. Por su parte, el gasto público –sin considerar inversiones– aumentó 1,5% a precios constantes.
Las exportaciones de bienes y servicios, en tanto, pasaron de registrar una caída de 7,4% a mostrar un empuje de 1,2%. La mejora de las colocaciones en el exterior respondió a una mayor colocación de bienes ya que las exportaciones de los servicios cayeron, de acuerdo a los técnicos a cargo del informe.
En el lado opuesto, las importaciones tuvieron un muy leve deterioro de 0,2% frente al tercer trimestre del año pasado principalmente por la compra de servicios al exterior debido a "una menor salida de turistas al exterior y un menor gasto promedio".
Por sector. No solo fue relevante la magnitud del crecimiento del segundo trimestre –que aleja a la economía del estancamiento de fines de 2015 y principios de este año–, sino además porque la expansión fue balanceada entre los distintos sectores de actividad.
A diferencia de lo que ocurrió en el período abril-junio, cuando el crecimiento económico estuvo concentrado prácticamente en el sector de suministro de electricidad, gas y agua, en el tercer trimestre se registró un aumento casi generalizado de la actividad.
Transporte, almacenamiento y comunicaciones continuó creciendo y aumentó 8,6% su valor agregado tras el suba previa de 6,1%. Le siguió el agro, que tuvo el primer aumento en tres trimestres consecutivos y pasó de una caída de 3,4% a un aumento de 2,9%.
El sector de suministro de electricidad, gas y agua se ubicó en tercer lugar, desacelerando fuertemente la suba a 1,9% frente al dato anterior de 144,9%. Este es un sector de escaso derrame al resto de la economía y por eso los analistas relativizaban el dato de expansión de la actividad en el segundo trimestre.
Un escalón por debajo se ubicó la industria manufacturera, que cortó con la tendencia a la baja que registró desde los últimos tres meses de 2015 y subió 0,6% en la medición interanual, tras el descenso del segundo trimestre de 3,5%.
En tanto, comercio, reparaciones, restaurantes y hoteles tuvo su primer aumento tras cinco trimestres consecutivos de baja y pasó de una disminución de 2% a un incremento de 0,4% en el periodo considerado.
Por otro lado, la construcción continuó con la senda a la baja que registra desde inicios del año pasado siendo el único sector que cayó (-3,9%). Aún así, la disminución fue menor a la del trimestre anterior (-5,4%).
Un "verano financiero" que favoreció al país. Para el economista y socio de CPA Ferrere, Gabriel Oddone, el dato del tercer trimestre confirma que el crecimiento 2016 será mayor al previsto a comienzos de año y a las revisiones posteriores. La pausa de la normalización monetaria en Estados Unidos y sus efectos sobre la economía internacional y regional explican en parte el mejor desempeño, escribió en su cuenta de Twitter. Por su parte el economista del IEEM de la Universidad de Montevideo Guzmán Etcheverry dijo a El Observador que el dato fue "bueno", y por encima de lo esperado. "Esta mejora fue en parte debido al verano financiero internacional que duró desde abril hasta octubre, con tasas de interés bajas, un dólar débil, y una percepción de riesgo estable. Según Etcheverry, el 2016 cerrará con un crecimiento de 1,3%. El economista añadió que igualmente se debe ser "cauteloso" y esperar para poder afirmar que hay un cambio de ciclo.