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Uruguay: analistas esperan que inflación baje de 9% en julio
Jueves, Julio 17, 2014 - 10:13

Según los datos que difundió la autoridad monetaria, la mediana de los expertos locales encuestados coinciden con que la evolución de los precios se desacelerará en julio, con una subida de 0,65% respecto al mes anterior.

Los analistas locales esperan que la inflación se descuelgue de 9% por primera vez en el año, aunque todavía se mantenga por encima del rango objetivo trazado por las autoridades. En el mediano plazo, los expertos encuestados por el Banco Central (BCU) aumentaron levemente sus pronósticos, augurando una inflación por encima de 8% en los próximos 18 meses. El ministerio de Economía (MEF) descarta nuevas medidas en el corto plazo.

Según los datos que difundió la autoridad monetaria, la mediana de los expertos locales encuestados coinciden con que la evolución de los precios se desacelerará en julio, con una subida de 0,65% respecto al mes anterior.

De esa manera, la inflación interanual se moderaría de 9,08% a 8,95%, el menor nivel del año. Aun así, los analistas prevén un mayor impulso en la evolución de los precios para el cierre de este año, con una leve suba de 8,2% a 8,23% respecto a la estimación de junio, generando así un quiebre en los ajustes a la baja que los expertos venían realizando desde hacía dos meses. También elevan el pronóstico de inflación anual que realizan para los próximos 12 meses y para diciembre del año que viene, esperando unos niveles de inflación de 8,05% –desde 7,96%– y 8% –desde 7,95%–, respectivamente.Sin embargo, en un horizonte más lejano, los ajustes fueron a la baja.

Los encuestados esperan que para los próximos 18 meses la evolución en el nivel de precios sea de 8% interanual tras suponer en junio un nivel de 8,07%, mientras que para dentro de dos años corrigen a la baja la proyección interanual de 7,95% a 7,88%.Junto con estas perspectivas, los analistas realizan un fuerte ajuste al nivel de déficit fiscal esperado, incrementando en más de tres décimas la estimación de este año respecto al pronóstico de junio –pasando de un déficit de 3,04% a 3,39%–, de este modo su pronóstico resulta aún más pesimista que el realizado por el gobierno, de 3,3%.

Para 2015 esperan un mayor alivio en el nivel de gasto público, con un déficit de 3,05%, aunque el ajuste realizado fue todavía más fuerte. En junio proyectaban que el déficit fiscal para el próximo año sería de 2,51% del PBI.Por otro lado, mantuvieron incambiadas las proyecciones sobre el crecimiento económico, estimando una expansión de 2,95% para finales de año y de 3,01% para 2015. Con relación al tipo de cambio, vienen ajustando a la baja la estimación desde hace dos meses. En el último sondeo, la mediana de expertos proyecta una cotización para el cierre del año de $23,6, de $25,5 para fines del año que viene y un leve ajuste al alza para dentro de dos años, a $26,5.

Sin medidas

El ministro de Economía y Finanzas, Mario Bergara, dijo que por ahora no tiene previsto anunciar nuevas medidas tendentes a atenuar la inflación. Además respondió a las críticas del Pit Cnt, que manifestó la poca conveniencia de desindexar los salarios de cara a la próxima ronda de negociación salarial, dentro de dos años. El jerarca quiso aclarar que no existe una polémica con la central obrera, sino que se trata de un manejo de ideas para mejorar el salario a la vez que se combate la inflación. Según informó El País, la preocupación sindical se basa en que se apunte a frenar futuros aumentos de salarios para achicar la espiral inflacionaria. “Si la economía sigue creciendo, el salario real también debe seguir creciendo. El principal enemigo del salario real es la inflación y buscamos que ésta no erosione el ingreso de los hogares. No estamos planteando de ninguna manera, como plantean algunos sectores políticos y analistas, que hay un problema con el aumento del salario real sobre que han generado costos excesivos para la competitividad”, dijo Bergara a los medios.

Dijo que no es un tema “para pasado mañana” y que se discutirá durante los próximos dos años. “No es una cuestión de campaña electoral. Si alguien lo quiere usar así está teniendo una tesitura oportunista”, sostuvo. Su planteo es buscar “mecanismos para que, protegiendo el aumento del salario real, no se generen elementos inerciales que dificulten el combate a la inflación”.

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