El volumen de crédito adeudado por las familias cerró el primer trimestre del año en el equivalente a US$3.593 millones.
Después de cuatro trimestres consecutivos de desaceleración, el crédito al consumo otorgado por el sistema financiero a las familias uruguayas retomó el impulso perdido en lo vigente a marzo, impulsado por los bancos privados y las administradoras de crédito. Mientras, el financiamiento vigente concedido por el Banco República continuó perdiendo dinamismo. El volumen de crédito adeudado por las familias cerró el primer trimestre del año en el equivalente a US$3.593 millones. Medido en pesos constantes –más de 95% del crédito a este segmento se encuentra nominado en moneda local–, quebró la tendencia a la desaceleración que se venía produciendo desde el primer cuarto del año pasado.
De ese modo, el período enero-marzo cerró con un incremento de 4,9% en la medición interanual en términos reales –expresado en moneda local–, según el Índice de Financiamiento al Consumo de El Observador (IFC-EO).El indicador mide la evolución del financiamiento vigente otorgado no solamente por los bancos de plaza sino también por las administradoras de crédito, que tienen un importante rol en el segmento de consumo, principalmente prestando a los hogares de menores ingresos.
Por otro lado, el índice, construido a partir de información del Banco Central (BCU), no considera el financiamiento a la vivienda ni el crédito automotor.La aceleración ocurrió después de cuatro trimestres de menor impulso, aunque el fortalecimiento del primer trimestre fue menor que la suba de igual período del año pasado, cuando inició la moderación (8,4%).
En los últimos tres meses de 2014, el aumento había sido de 2,4%.El crédito a las familias mantiene un ritmo de expansión por encima del salario real, que aumentó 3,6% interanual al cierre del primer trimestre. De esta manera, es posible que el nivel de endeudamiento de los hogares se incrementara durante el período.La aceleración del crédito coincide con un período en el cual los consumidores uruguayos mejoraron su percepción acerca de sus finanzas personales. Según un sondeo realizado en abril por Opción Consultores, 52% de los uruguayos consideraron que su situación económica personal es “buena” o “muy buena”. Eso implicó un incremento de siete puntos porcentuales respecto a agosto del año pasado. En comparación con un año atrás, el incremento fue de 10 puntos porcentuales. A pesar de eso, los consumidores se mostraron menos optimistas respecto a la evolución futura de sus condiciones financieras.
Instituciones privadas. El mayor dinamismo del financiamiento al consumo se dio debido a la recuperación de la banca privada y las administradoras de créditos. El financiamiento otorgado por el sector bancario privado creció 11,1% en la medición interanual al cierre del primer trimestre, tras una caída de 1,8% en el último cuarto del año.En igual período de 2014 este segmento caía 4,1%. De este modo, los sectores de ingreso medio-altos y altos –que son los que acceden más fácilmente al crédito bancario privado– se mostraron menos cautelosos a la hora de financiar su consumo.Asimismo, los segmentos de ingresos bajos y medio-bajos de los usuarios del crédito al consumo –reflejados principalmente en los datos de las administradoras de crédito– también tuvieron un comportamiento menos adverso frente a la evolución de su poder de compra.
El volumen de préstamos vigentes concedido por las administradoras fue 9,3% superior que en el cierre de los primeros tres meses de 2014, a un ritmo más rápido respecto al dato trimestral previo (6,4%).En tanto, el total del crédito vigente financiado por el BROU continuó con la tendencia a la desaceleración que registra desde el segundo trimestre de 2014, y creció 1,3% a fines de los primeros tres meses de este año. Esta situación llevó a que la participación del sector dentro del segmento del crédito al consumo disminuya. A pesar de que todavía representa más de la mitad del mercado, finalizado el primer trimestre, los créditos vigentes del Banco República representaron 53,2% del total, el menor nivel de participación desde igual periodo de 2013. Del mismo modo, las administradoras de créditos también perdieron cuota de mercado respecto al último cuarto del año pasado, pasando de representar 23% a 22,8% del financiamiento al consumo. El único segmento que recuperó mercado fue el privado, con un aumento de 1,5 puntos porcentuales –la mayor suba en más de tres años– para ocupar 24% del total de créditos vigentes.