El Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) mostró su preocupación por la evolución tendencial que tuvo la inflación en agosto, que se ubicó en 9,3% en el dato interanual.
El Índice de Precios del Consumo (IPC) aumentó 0,93% en agosto respecto al mes anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). El dato sorprendió a analistas privados que esperaban una suba en el entorno de 0,6% y llevó a la inflación en el acumulado de los últimos 12 meses a 7,88%, lejos del techo del rango meta de 6% que fijó el Banco Central.
Esta vez, la bonificación de UTE para aquellos clientes que consumieron menos energía, no logró compensar el ajuste de algunas tarifas de la salud y los precios de algunos alimentos que están comenzando a incorporar el incremento de las cotizaciones en los mercado externos como el caso del trigo –que repercutió en la cadena de las harinas– y la carne, como consecuencia de los últimas subas que tuvo el ganado bovino para faena.
Además, se espera que la tarifa energética revierta el efecto deflacionario que mostró en los dos meses previos teniendo en cuenta que el beneficio finalizó en agosto y a partir de setiembre rige el aumento de 4,6% promedio.
Riesgo. El Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) mostró su preocupación por la evolución tendencial que tuvo la inflación en agosto, que se ubicó en 9,3% en el dato interanual, el guarismmo más elevado desde mediados de 2009. “Este desvío continúa siendo un motivo de preocupación ya que a pesar de las medidas adoptadas por las autoridades (alza de los encajes marginales), la inflación de mediano y largo plazo se encuentra ampliamente desviada por encima del objetivo inflacionario, destacando una alta persistencia temporal. Adicionalmente, dicho registro tendencial aumenta la probabilidad de que la inflación global se ubique en una zona de riesgo”, alertó.
En la misma, línea el economista Aldo Lema de Vixion Consultores dijo a El Observador que el dato de agosto confirma que pese a los bajos registros de los dos meses previos, las presiones inflacionarias subyacentes no han cedido. “Y es aún más preocupante al considerar la nueva bonificación (transitoria) en la electricidad: sin esa rebaja la inflación habría sido de 1,1%”, añadió.
Pese a esta tendencia, los economistas descartan que la inflación pueda acercase a los dos dígitos. Para Lema la inflación, se mantendría “rebelde” en una tasa del 8%.
Precisamente, Florencia Carriquiry de Deloitte dijo que el IPC debería mantenerse en ese rango porque, a priori, no se vislumbra un “gran impacto” por una suba generalizada de los commodities como ocurrió en 2008.
“Hay más presiones en la inflación de los transables, por alzas de precios externos y del tipo de cambio, pero podrían haber menos presiones de la región y por la desaceleración local. Resultará crucial que los salarios consoliden la incipiente moderación que empezaron a mostrar”, sugirió Lema.
De todas formas, según Cinve, los precios de los productos que se comercializan en el mercado interno continuarán liderando las alzas de precios en los próximos meses ya que los salarios en varios sectores que aún no cerrado las negociaciones crecerán por encima del 4% real en 2012 y mantendrían un “fuerte dinamismo en 2013”.
Rubros. Los alimentos y bebidas no alcohólicas aumentaron 1,73% en agosto, este valor estuvo muy por encima del 0,56% que registró igual mes del año pasado. Por su parte, la salud aumentó 4,02% el pasado mes como consecuencia del incremento de la cuota mutual y los tickets en julio y cuyo decreto el Poder Ejecutivo publicó el pasado 29 de agosto. El resto de los rubros que componen la canasta del IPC aumentaron en agosto en línea con los ajustes que tuvieron en 2011. En el caso de los alimentos –que tuvieron una incidencia del 0,45% en el dato de agosto–, sobresalieron los incrementos de pan y cereales que crecieron 2,77%.
Otro rubro que pesa en la canasta del IPC fue la carne, que tuvo una ajuste del 1,48%. El asado de tira subió 2,96% y fue el corte que registró el mayor incremento en agosto, seguido por la costilla redonda (+2,68%). En la vereda opuesta, la vivienda tuvo una incidencia negativa de 0,09% como consecuencia de la bonificación que ofreció UTE a los hogares que ahorraron energía eléctrica. La electricidad mostró una caída del 4,18% en agosto. Empero, otros rubros de la vivienda como el alquiler y gastos comunes cerraron con alzas de 1,23% y 2,35%, respectivamente.