De acuerdo a The Economist, el tipo de cambio real alcanzará en 2011 una apreciación de 22% con relación a la tendencia exhibida en los últimos 20 años, lo que indica una pérdida de competitividad.
Montevideo. La tendencia a la baja que el dólar experimenta en la plaza local se mantendrá durante este año impulsada por el alza de los precios de los commodities que exporta Uruguay y la abundancia de liquidez internacional.
Por otra parte, se estima que la inversión en el país se acelerará este año aunque será insuficiente para sostener el crecimiento potencial de la economía en el mediano plazo.
Según un informe de Economist Intelligence Unit (EIU) al que tuvo acceso El Observador, la divisa estadounidense se situará en $18,80 (US$0,95)al cierre de 2011.
El viernes, el billete verde se ubicó en $19,3 (US$0,97) en el precio promedio de las transacciones interbancarias del mercado local.
De ese modo, el tipo de cambio real alcanzará este año una apreciación de 22% con relación a la tendencia exhibida en los últimos 20 años, lo que indica una pérdida de competitividad, según proyecta el centro de estudios de la publicación inglesa The Economist.
Sin embargo, el estudio advierte que un cambio de tendencia para 2012 cuando el peso uruguayo experimentará “una depreciación moderada” frente al dólar y se situará en $ 19,5 (US$,97) en la última sesión del próximo año.
La recuperación de la principal divisa se apoyará en “la ampliación del déficit en cuenta corriente y un aumento gradual en las tasas de interés en las economías de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)”.
Para el EIU, durante los años 2011 y 2012 la política macroeconómica estará sujeta a los objetivos “contradictorios” de “prevenir una excesiva apreciación real de la moneda, a pesar de contener la inflación en un contexto de aumento del riesgo de sobrecalentamiento de la economía”.
El informe –que fue realizado antes de la reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) del pasado miércoles en la cual se decidió subir la tasa de referencia a 7,5%– hace mención al “apetito” del Banco Central (BCU) por una política monetaria más restrictiva.
La posición de la autoridad monetaria “pone presión sobre los exportadores de Uruguay, cuya competitividad se ve socavada por la fortaleza del peso”, señala el documento.
El presidente de la República, José Mujica, “se enfrenta al reto de mantener un compromiso firme de conservar el gasto público bajo control, debido a las crecientes presiones de los sectores del Frente Amplio que se ubican más a la izquierda para que aumente el gasto”.
La escalada alcista que toman en el mercado internacional los precios de los alimentos y del petróleo, así como el fortalecimiento de la demanda interna constituyen las principales fuentes de presión inflacionaria, según el EIU.
“Con una inflación del 7,67% en febrero, hay riesgos al alza para este pronóstico, como las presiones de la oferta de los precios internos de los alimentos y los altos precios de bienes transables, incluyendo el crudo, debido a la inestabilidad política en Medio Oriente y África del Norte”, señala el informe.
Agrega que “en el contexto de bajas tasas de interés, el fuerte crecimiento del consumo privado está impulsado por el aumento del salario real y en la oferta de crédito, lo que suma un riesgo mayor para la inflación de 2011”.
De ese modo se estima que la inflación cerrará el año en 7,5%, por fuera del rango meta definido por las autoridades de 4%-6%.
Además, el documento supone que la política monetaria ajustará su signo contractivo en 2012 y que los precios de las materias primas descenderán ligeramente respecto a los registros de este año, lo que determinará que la inflación cierre ese año en 6,6%.
INVERSIÓN. Tras expandirse 8,5% el año pasado, la economía uruguaya moderará su crecimiento este año, de acuerdo al referido estudio.
En 2011 la economía mundial se desacelerará, incluyendo a los principales socios comerciales del país –Brasil, Argentina y China–, lo que será compensado en parte con la fuerte suba del consumo privado interno.
El alza de ese componente de la demanda estará apoyada por el alto nivel que exhibe el empleo y las mejoras salariales que se verificarán en el primer semestre de 2011.
Economist Intelligence Unit proyecta un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de 4,6% para el presente año y de 4,4% para 2012. La inversión será el componente de la demanda que mayor aumento mostrará en 2011. Según el estudio, esa variable llegará a 19,3% del PBI, lo que significará un aumento de cinco décimas porcentuales respecto a 2010.
“El crecimiento de la inversión fija –impulsado por los proyectos de inversión a gran escala y la inversión público-privada en infraestructura– se acelerará en el lapso 2011-2012”, señala el informe.
Sin embargo, la publicación advierte “que la inversión seguirá siendo insuficiente para aumentar la tasa de crecimiento potencial de Uruguay por encima del 4,5% proyectado para después de 2012”.