El titular de Economía, Fernando Lorenzo, dijo que “la economía continúa creciendo a tasas elevadas. Esto nos permite pensar que se cumplirá con la proyección (oficial) anual del 4% (...)".
El gobierno asimiló como “positiva” la expansión del 0,8% que mostró la economía local durante el segundo trimestre pese a la desaceleración que evidenció respecto a los tres primeros meses del año. Los analistas privados consultados por El Observador esperaban un menor ritmo de crecimiento de la actividad, por lo que no hubo mayores sorpresas.
El titular de Economía, Fernando Lorenzo, dijo en declaraciones que recogió el portal de Presidencia que “la economía continúa creciendo a tasas elevadas. Esto nos permite pensar que se cumplirá con la proyección (oficial) anual del 4% e incluso es posible que se supere”, adelantó. El crecimiento interanual del segundo trimestre fue de 3,8%. Lorenzo recordó que una tasa de 4% es considerada como la referencia de “crecimiento potencial” de la economía uruguaya, o sea aquella que refleja la capacidad de expansión en el largo plazo.
El ministro resaltó el comportamiento que registró la inversión productiva, especialmente la del sector privado, que creció 22% durante el segundo trimestre en la comparación interanual. La trayectoria de la inversión debe ser interpretada como “un indicador de la sostenibilidad del dinamismo y de la confianza en la continuidad del proceso de crecimiento económico”, resaltó.
Los economistas privados coinciden en que la “volatilidad” de las mediciones trimestrales del PIB continúa siendo elevada como consecuencia de la detención de casi cinco meses que tuvo el año pasado hasta principios de 2012 la refinería de la Teja, al igual que el impacto durante el primer semestre de una generación hidroeléctrica muy inferior a 2011.
Precisamente el socio de la consultora Deloitte, Pablo Rosselli, explicó que “sacando” el efecto de la generación con las represas el crecimiento interanual del trimestre hubiera sido de 5%, en lugar del 3,8% que arrojó el dato que publicó el Banco Central (BCU). De esa forma, dijo que el dato del segundo trimestre mostró un “buen desempeño” de la economía uruguaya.
En tanto, el economista Ramón Pampín de PwC, indicó que hay una desaceleración de la actividad que se acarrea desde principios de 2011. “Es un ajuste de la economía uruguaya que es natural y deseado”, explicó. No obstante, advirtió que el segundo trimestre ya comenzó a incorporar “efectos” de la economía internacional. “En lo estructural, todavía se observa un alto dinamismo de la demanda interna que más que compensó la desaceleración de los sectores transables”, añadió el director de Vixion Consultores Aldo Lema.
Futuro
A juicio del Lema, el patrón de crecimiento del segundo semestre sería parecido al de la primera mitad del año, con un liderazgo menos dinámico de los sectores no transables y un comportamiento débil de aquellos orientados al exterior. “Dentro de la demanda interna, se prolongará el alto crecimiento de la inversión en capital fijo, sobre todo por el fuerte de la construcción de Montes del Plata”, comentó. Agregó que para el segundo semestre se estaría consolidando la tendencia a una desaceleración, consistente con una expansión entre 3,5% y 4% para el cierre del año.
Con una visión similar, Alejandro Cavallo de Equipos Consultores dijo que la actividad seguirá desacelerándose. “Todavía es prematuro para hacer una estimación afinada, pero seguramente ajustaremos a la baja nuestra proyección sobre crecimiento del PIB a una cifra algo por debajo de 3,5%”, adelantó.
Por su parte, Roselli aseguró que su consultora mantendrá incambiada su proyección de crecimiento de 4%, en línea con la estimación del equipo económico. Mientras que Pampín de PwC también mantiene su estimación de 3,8% para 2012. “El crecimiento se va sostener por la inercia del consumo interno, un mercado de trabajo fuerte y la inversión privada”, culminó. La consultora a Cinve mantuvo ayer en 3,1% su proyección del alza del PIB para 2012. Por otro lado, Lorenzo dijo que el gobierno espera “señales “de recuperación de la economía brasileña para el segundo semestre, visión que es compartida por Pampín y Rosselli.