El peso uruguayo se ha apreciado un 3,85% desde su mínimo del año alcanzado el 28 de junio, lo que encendió las alarmas en el Banco Central por temor a una caída en la competitividad de las exportaciones del país sudamericano.
Montevideo. Los bancos y agentes bursátiles en Uruguay estarán obligados a inmovilizar parte del capital extranjero invertido en letras del Banco Central, dijo este miércoles la autoridad monetaria, para desalentar la compra de deuda de corto y mediano plazo y reducir la presión sobre la moneda local.
El peso uruguayo se ha apreciado un 3,85% desde su mínimo del año alcanzado el 28 de junio, lo que encendió las alarmas en el Banco Central por temor a una caída en la competitividad de las exportaciones del país sudamericano.
Desde el jueves, los bancos en Uruguay deberán inmovilizar el 40% de los nuevos fondos de inversores no residentes en el país destinados a la compra de títulos del Banco Central con vencimientos de 30 a 730 días.
Los fondos inmovilizados deberán depositarse en una cuenta especial a plazo fijo en el Banco Central, de acuerdo a una circular emitida este miércoles.
El instituto emisor también volverá a autorizar el pago con dólares de títulos públicos de deuda emitidos en moneda nacional.
Desde el 4 de julio pasado, el organismo regulador había dejado sin efecto la posibilidad de pagar con moneda extranjera las licitaciones de títulos públicos, lo que obligaba a los inversores a comprar pesos en el mercado uruguayo.
"El Banco Central optó por una medida que apunta a desrrentabilizar un poco la venida de capitales financieros de corto plazo", dijo el presidente de la entidad, Mario Bergara, en una conferencia de prensa en Artigas, 600 kilómetros al norte de Montevideo.
El funcionario estimó que la rentabilidad de los títulos uruguayos se reducirá entre 2 y 2,5 puntos porcentuales para los extranjeros.
Tras conocerse la medida, el peso se depreció más del 1,2% a 21,55 unidades por dólar en el circuito mayorista, desde los 21,28 del cierre del martes, dijeron operadores.
"Uruguay parece estar pagando el precio del éxito económico", comentó el banco JP Morgan tras la medida.
La deuda pública uruguaya aumentó su atractivo para los inversores luego de que la agencia calificadora Moody´s le diera el grado de inversión el 31 de julio pasado. En abril, Standard & Poor´s le había otorgado la misma categoría.
"Una proporción creciente de la inversión en títulos del gobierno y sobre todo en títulos del Banco Central, que son títulos a corto plazo, estaba siendo de no residentes", dijo Bergara.
"El mayor interés en Uruguay tiene que ver con la obtención del grado de inversión. (...) Están apareciendo fondos de inversión, fondos de pensión, demandando agresivamente títulos del Banco Central", agregó.
El incremento en el flujo de capitales se ha dado principalmente a través de bancos, que han recibido órdenes del exterior para comprar títulos, dijeron fuentes del sistema financiero.
En cambio, diversos corredores de bolsa consultados por Reuters dijeron que sus clientes, básicamente particulares, no habían modificado sus inversiones locales recientemente.