A pesar de percibir una mayor incertidumbre política, inversión en maquinaria crecerá 28%.
La desaceleración de la economía uruguaya prevista para el próximo año, el desenlace de la crisis internacional y su impacto a nivel de la región, y la creciente incertidumbre política local –que advierten los empresarios–, no amedrenta a los industriales uruguayos a realizar nuevas inversiones en 2013. Muy por el contrario, las empresas del sector esperan aumentar considerablemente sus inversiones durante el próximo año, principalmente las asociadas a la compra de maquinaria y equipos.
Según los datos relevados por la encuesta anual de inversión realizada por la Cámara de Industrias (CIU) entre sus socios, en promedio las empresas planean invertir 10% más que en 2012 en términos corrientes. A diferencia del último año, el crecimiento va a estar concentrado en la compra de maquinaria y equipos, con una expansión de 28% respecto a 2012.
La caída proyectada de 17% de la inversión en reformas edilicias, en tanto, se explica porque este año la construcción de grandes proyectosmarcó una referencia muy elevada respecto a años anteriores, y por lo tanto, difícil de sostener.
Desde el gobierno, se valora especialmente el desempeño de las inversiones durante este año y la propensión de los industriales a invertir en 2013, como un indicador de confianza de los empresarios en la expansión de la actividad. “Destacamos como positivo el nivel de inversión en la industria, que es muy alto”, dijo a El Observador el ministro de Industria, Roberto Kreimerman, en una entrevista realizada el viernes. El jerarca resaltó, por un lado, la instalación este año de importantes plantas industriales que comenzarán a producir en el próximo año; y por otro, el importante monto de inversión en maquinaria y equipos. “Eso significa que hay expectativas de crecimiento”, concluyó.
La encuesta de la gremial industrial revela que durante este año solo 33,3% de los empresarios del sector invirtieron –o planean invertir, debido a que el relevamiento tuvo lugar entre agosto y noviembre– menos que en 2011. La mayoría de los inversores, en cambio, mantuvo o incrementó su formación de capital. El 46,4% del sector aumentó su inversión, mientras que el restante 20,2% la mantuvo en niveles similares a los de 2011.
Los argumentos de los industriales para no expandir aun más sus niveles de inversión pasan por la dificultad para colocar una mayor producción en el mercado doméstico, la incertidumbre entorno al mercado laboral, la coyuntura externa y –de manera creciente– la incertidumbre política a nivel local.
Según la encuesta de la CIU, las restricciones de la demanda interna son consideradas una traba a la inversión por 60% de los industriales. En tanto, la demanda externa es una limitación para 48%. Ambos porcentajes se mantuvieron constantes respecto a 2011, lo que muestra que el agravamiento de la crisis internacional durante este año y sus consecuencias sobre la región, no impactaron en las decisiones de inversión de los empresarios industriales.
En tanto, la incertidumbre respecto a las relaciones laborales, si bien se mantiene como la segunda preocupación principal de los empresarios, durante el último año pasó de ser mencionada por 64% de los industriales a 56%, a pesar de los episodios de conflictividad que tuvieron lugar durante ese período.
Sin embargo, aumentó la percepción por parte de los empresarios de la “incertidumbre política” como una traba a la inversión. De hecho, 45% de los industriales así lo entienden –una cifra cuatro puntos mayor que el año pasado y la más alta desde el último año electoral–. Según la CIU, “podría conjeturarse que las crecientes diferencias que han surgido entre el equipo económico y los asesores más cercanos al presidente José Mujica pueden estar incidiendo” sobre esa percepción.