Se acordó con el Ministerio de Economía mantener a partir del 1º de enero de 2013, el régimen especial de prefinanciación de exportaciones y de devolución de impuestos para aquellas ramas industriales que muestran indicadores negativos de producción.
El ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, admitió en entrevista con El Observador que la competitividad es uno de los temas que más “preocupa” a su cartera para el próximo año.
En ese sentido, anunció que ya se acordó con el Ministerio de Economía mantener a partir del 1º de enero de 2013, el régimen especial de prefinanciación de exportaciones y de devolución de impuestos para aquellas ramas industriales que muestran indicadores negativos de producción como curtiembres, textiles, vestimenta, pesca, entre otros. Además, el jerarca adelantó que se sugerirán nuevas medidas en los próximos meses de “corte sectorial” para apoyar a estas industrias en dificultades y otras de tipo “transversal” enfocadas en la tecnología y la calidad.
Por otro lado, el ministerio de Industria tendrá a partir del próximo año un indicador oficial para medir la productividad y acceder a una mirada más profunda sobre el comportamiento de las distintas cadenas industriales y evaluar la eficacia de los paquetes de estímulos que viene aplicando el gobierno desde la crisis internacional de 2009. Está confirmado que el ajuste de UTE -de principios de 2013- se postergará por unos meses y que se analizará en profundidad la posibilidad de rebajar los combustibles en enero. Lo que sigue es un resumen de la entrevista con Kreimerman.
-¿Qué valoración hace del comportamiento de la industria en 2012? Algunas ramas de actividad están estancadas.
-La valoración es positiva respecto al cierre del año y con preocupación por lo que pueda ocurrir en 2013. Desde principios año preveíamos una expansión de la industria del 3% que se ha mantenido y esperamos que los datos de los últimos dos meses del año confirmen esta cifra. Por otro lado, también destacamos como positivo, el nivel de inversión en la industria que es muy alto. Los proyectos promovidos por la ley de inversiones serán récord y el 60% son industriales. Las inversiones traen consigno dos elementos: por un lado una serie de nuevas plantas industriales (químicas, autopartistas, agroindustriales) que van sumarse a la producción en 2013 y, por otro, se ve que hay un monto importante de la inversión que se destina a la incorporación de maquinaria y equipos. Eso significa que hay expectativas de crecimiento. Asimismo, es rescatable que seguimos elevando la diversificación. Actualmente estamos accediendo a 171 países con 750 líneas de producción de productos uruguayos.
-Pero; ¿no aparecen algunas señales de atención por el estancamiento de algunos sectores puntuales?
-La preocupación que compartimos con el sector privado, viene por el lado de la competitividad. El problema de competitividad que se va generando actualmente está influenciado por múltiples variables como las devaluaciones que están haciendo Estados Unidos y Europa. A esto se suma un crecimiento de la economía uruguaya que implica que los costos tiendan a aumentar. Esto sin dudas es una preocupación en líneas generales para 2013. Estos incipientes problemas de competitividad aún no se han visto reflejados sobre la exportación. Este año vamos a crecer alrededor de un 10% en monto y 9% en volumen físico.
No obstante, hay que precisar que el comportamiento no es homogéneo en todos los sectores. Esto está asociado a los mercados a donde exportan y a su vez cuántos procesos agregados tienen incorporados. Este año aprobamos un paquete 14 medidas, algunas fueron efectivas pese a que son difíciles de medir en el corto plazo. Además, ya acordamos con el Ministerio de Economía renovar a partir del próximo 1º de enero, el régimen especial de prefinanciación de exportaciones para los sectores más comprometidos y también la devolución de impuestos.
Asimismo, la utilización del Fondo Industrial que pusimos a disposición este año fue de mucha utilidad para varias empresas, algo similar ocurrió con el Fondo de Diversificación de Mercados que se está usando y el Fondo para inversión de las Pymes en tecnología que aún es incipiente pero que tendrá una mayor demanda a futuro. Sobre la competitividad, hay manejos de la política económica interna que se puedan aplicar pero todo está bastante atado por la emisión de monedas en los países desarrollados. Hay instrumentos que podemos aplicar que luego veremos de estudiar en conjunto con el Ministerio de Economía pero, de todas formas, hay que apostar a buscar competitividad por el lado de la tecnología, sabiendo que son temas más lentos que los cambios drásticos que sufre el tipo de cambio.
-¿Las posibles medidas para contrarrestar la pérdida de competitividad mantendrán la política sectorial o pueden existir paliativos genéricos par la industria?
-Vamos a seguir con esta lógica de política sectorial porque cada rama tiene una problemática distinta. Hoy, de 20 ramas industriales tenemos 12 que están creciendo y 8 que están detenidas. De todas formas, no descartamos alguna medida de carácter general. En los próximos meses vamos a proponer medidas de corte sectorial o de corte transversal dirigidas a temas de tecnología y calidad.
-¿Habrá cambios en los planes sectoriales en vista de este nuevo contexto en 2013?
-En primer lugar, pensamos seguir aplicando las medidas definidas en los distintos Consejos Sectoriales. En 2013 vamos a profundizar la instrumentación de medidas puntuales para cada una de estas cadenas. Vamos a continuar incorporando nuevas sectores como la industria audiovisual y también las tecnologías de información. Por otro lado, tenemos como meta culminar en el corto plazo con el sistema de monitoreo de productividad de la industrial. Un tema bastante importante para definir políticas pero también para comparar la productividad a nivel internacional porque de lo contrario se tiene una mirada muy genérica de una rama y hay pocos elementos para definir si los apoyos estatales son los correctos.
-¿Una inflación cercana a dos dígitos no agrega mayor presión sobre los niveles de competitividad? ¿Preocupa la persistencia de este fenómeno?.
-Claro. Es un tema que trabajamos constantemente con el Ministerio de Economía porque mantener controlada la inflación es parte del objetivo del gobierno. También buscamos que la manera de controlar esa inflación sea con la menor pérdida de competitividad posible. Si la inflación es alta y los salarios reflejan esa inflación (para mantener los ingresos reales), en definitiva, la inflación total que le interesa al productor que compite en la exportación e importación es la inflación en dólares. Es decir, la combinación inflación/tipo de cambio. A nosotros (por el Ministerio de Industria) nos interesa esa combinación. Por eso trabajamos con Economía buscando las alternativas pese a las dificultades que tiene este tema. Seguramente la inflación se mantenga en nivele más elevados de lo que pretenderíamos, pero estará por debajo del 9%.
-¿Qué camino se va seguir con los ajustes de UTE y ANCAP a principios de 2013?
-En enero, ya tenemos prácticamente definido postergar el ajuste de UTE por unos meses y vamos a estudiar a fondo la posibilidad de poder aplicar una rebaja en el precio de los combustibles.