El ministro de Economía, Fernando Lorenzo, señaló que en la encrucijada que se les presentó a mediados de año ninguna alternativa implicaba bajos costos y "entendimos de buena fe y honestamente que esta era la mejor alternativa".

Montevideo. Los ministros uruguayos de Economía, Fernando Lorenzo, y de Transporte, Enrique Pintado, defendieron este lunes ante senadores de la oposición el polémico cierre de la aerolínea nacional Pluna, a cargo del Estado uruguayo, tras su quiebra en julio de este año.

Lorenzo señaló que en la encrucijada que se les presentó a mediados de año ninguna alternativa implicaba bajos costos y "entendimos de buena fe y honestamente que esta era la mejor alternativa".

"Con muchos costos personales y políticos asumimos la responsabilidad, porque pasar la pelota para adelante fue la conducta de este país durante 30 o 40 años", dijo Pintado en un pasaje de su intervención.

Pluna finalizó sus operaciones el 5 de julio debido a su comprometida situación financiera, la cual afectó a unos 70.000 pasajeros que se quedaron con billetes comprados para los próximos meses.

Entre julio de 2011 y febrero de 2012, la compañía aérea reportó pérdidas por US$11,8 millones.

La convocatoria de ambos funcionarios al Senado, promovida por los partidos Nacional (PN) y Colorado (PC), comenzó a media mañana y prometía extenderse hasta la noche con la reciente subasta de algunos aviones como uno de los ejes de la áspera polémica.

Los ministros, que pertenecen al izquierdista Frente Amplio (FA), defendieron la medida de cerrar Pluna en julio pasado ante la grave situación financiera que enfrentaba.

Además, se espera una posible ola de juicios en contra de Pluna en Brasil por una asociación con la malograda aerolínea Varig.

Pluna, fundada en 1936, contaba con 900 trabajadores y vuelos regulares a varios destinos de Argentina, Brasil, Chile y Paraguay.

A principios de octubre se subastó un lote de 7 aeronaves Bombardier CRJ 900, con capacidad para 90 personas, que pertenecían a Pluna y que fueron adquiridos en US$137 millones por la firma española Cosmo.

Sin embargo, Cosmo anunció que no concretará la compra y se desconoce qué futuro tendrán los aviones.

Incluso, la oposición sugirió que Cosmo era un prestanombre de Buquebús, que realiza el transporte fluvial de pasajeros desde las ciudades de Montevideo y Colonia hacia Buenos Aires, que tiene interés en ampliar su incipiente operación a través de su línea aéra BQB.

"Si hay un calificativo que no le cabe a este proceso es la transparencia. Por el contrario, es la oscuridad, la opacidad, la sospecha", aseguró el senador del PN, Carlos Moreira.

El legislador anunció que "se vienen juicios de todos colores por los miles de brasileños que se quedaron con el boletito en la mano", aludiendo a las demandas de los pasajeros de la región que se quedaron sin volar.

El Frente Amplio tiene mayoría en ambas cámaras del Parlamento.

El gobierno tenía un 25% de las acciones de la aerolínea y el 75% restante era del consorcio argentino Leadgate, que en junio acordó su retiro del negocio.

El presidente José Mujica reivindicó la semana pasada la decisión de acelerar la liquidación de la aerolínea.

"No podía hacer otra cosa que liquidar esta historia de Pluna, le gustara o no le gustara", se defendió el mandatario al enumerar los juicios por su asociación con Varig y la situación financiera ruinosa que tuvo la empresa durante la gestión de Leadgate.