La cifra es superior al 3,6% alcanzado en 2015, cuando marcó un déficit por 52.228 millones de pesos, y similar al dato de 2002, año en que Uruguay enfrentó la mayor crisis económica y financiera de la que tiene registro.
Uruguay cerró 2016 con un déficit fiscal por 63.785 millones de pesos uruguayos (unos US$2.263 millones), lo que equivale a un 4% de su Producto Interno Bruto (PIB), uno de sus mayores registros históricos.
La cifra es superior al 3,6% alcanzado en 2015, cuando marcó un déficit por 52.228 millones de pesos, y similar al dato de 2002, año en que Uruguay enfrentó la mayor crisis económica y financiera de la que tiene registro.
De acuerdo con la última encuesta mensual a analistas publicada por el banco central, el mercado esperaba en promedio un resultado global negativo de un 3,55% del PIB en 2016.
En 2016 hubo una mayor recaudación de impuestos a las personas y la actividad empresarial, lo que compensó menores ingresos por Impuesto al Valor Agregado (IVA) y de otros tributos a bienes suntuosos ante menores importaciones, dijo en un comunicado el Ministerio de Economía y Finanzas.
Los gastos se incrementaron por mayores remuneraciones, pasividos y transferencias en el Gobierno Central y asociadas a la seguridad social.
Las inversiones avanzaron levemente a un 2,4% del PIB y respondieron a los ministerios de Vivienda y Transporte, manteniéndose estables las correspondientes a los entes públicos que en el año previo habían realizado fuertes erogaciones.
El resultado primario fue de un 0,7% del PIB.
El déficit fiscal es una de las mayores preocupaciones de las autoridades, que tienen como meta reducirlo a un 2,5% del PIB para el 2019.