El indicador había tenido en octubre una caída de 0,1% a octubre y un deterioro de 1,8% el mes anterior. En la medida en que los próximos meses traigan consigo variaciones positivas, el mercado del financiamiento al consumo estaría ante un cambio de tendencia.
El Observador de Uruguay. El Índice de Crédito al Consumo de El Observador (ICC-EO) mostró un leve incremento de 0,1% en noviembre respecto a igual mes del año pasado. Si bien todavía se ubica en un terreno de estabilidad, se trata de la primera expansión interanual desde noviembre de 2016.
El indicador había tenido en octubre una caída de 0,1% a octubre y un deterioro de 1,8% el mes anterior. En la medida en que los próximos meses traigan consigo variaciones positivas, el mercado del financiamiento al consumo estaría ante un cambio de tendencia.
El ICC-EO no solo considera el crédito vigente otorgado por los bancos –públicos y privados– a las familias, sino además el financiamiento otorgado por cooperativas, casas financieras y administradoras de crédito.
El indicador construido a partir de información recopilada por el Banco Central (BCU), excluye los préstamos hipotecarios y automotores. Los valores se expresan en términos reales, lo que implica que se descuenta el efecto de la inflación.
Pese a la mejora en la situación del crédito al consumo en el último mes, todavía su desempeño se encuentra por debajo de sus principales fundamentos. El consumo de las familias afianza su crecimiento y se constituye como uno de los principales motores del crecimiento de la economía, mientras que el salario real de los trabajadores crece también a un ritmo similar.
Los datos de Cuentas Nacionales del tercer trimestre del año muestran que el consumo de los hogares crece a una tasa de 3,8%, por encima de la economía en su conjunto (2,2%). Si se toma los últimos 12 meses relevados, la expansión del gasto final de los hogares es de 3,3% interanual, muy alineado al 3,2% de la actividad toda.
En buena medida, ese incremento del consumo se está financiando con un aumento de los ingresos de las familias. El salario de los trabajadores en promedio tuvo un incremento de 2,6% en términos reales.
Eso implica que las familias están renovando sus créditos vencidos y con eso complementan la suba salarial para aumentar el consumo ligeramente por encima de sus ingresos.
Bancos y administradoras. La expansión del crédito a las familias en los 12 meses finalizados en noviembre se dio por el empuje de los bancos privados y –en menor medida– de las administradoras de crédito, que compensaron la caída del financiamiento vigente en el Banco República. El resto de los agentes financieros tienen una participación marginal en el mercado del crédito a las familias.
Los bancos privados tuvieron una expansión de 3,6% en el segmento en términos reales durante el período, mientras que en las administradoras de crédito el financiamiento al consumo creció 0,9%. En el caso del Banco República, la caída fue de 1,6% interanual.
Perspectiva cautelosa. La gerenta de Mid&Mass Market y Productos Retail del banco Santander, Ana Paula Aboal, dijo a El Observador que espera que el segmento de créditos al consumo siga en "un crecimiento moderado", con dinámicas interanuales medidas en pesos corrientes similares a las del 2017, cercanos al 10%. Dijo que si bien no se nota una "reticencia", perciben una leve retracción en el gasto del tique promedio de sus clientes.
En tanto, Ignacio Arechavaleta, gerente de Personas y Comercios de Itaú, dijo que efectivamente los números recientes muestran "un importante aumento" en el consumo privado, que se explica esencialmente por los niveles de tipo de cambio y los aumentos en el salario real.
En el caso particular del Itaú, el crédito al consumo otorgado a las personas físicas medido como saldos financiados creció 8% en 2017 respecto al año previo, medido en términos reales. "Esperamos niveles de crecimiento levemente superiores para 2018", comentó el ejecutivo.
Por su parte, el último Monitor de Mercado de Crédito al Consumo de Pronto! indicó que el mercado de financiamiento al consumo cerró el 2017 con desaceleración y no aparecen signos de que pueda recuperar firmeza a corto plazo, pese a que la economía uruguaya consolida una mejora.
El relevamiento del período octubre-diciembre registra algunos signos contradictorios respecto a la evolución del PIB y de otros indicadores macro, contrapuesto a la percepción que los usuarios del sistema transmiten en la nueva encuesta trimestral. El porcentaje de personas que cuenta con algún tipo de endeudamiento proyectado para diciembre fue de 78%, cuatro puntos menos que en setiembre (82%).
Asimismo, la cantidad de préstamos vigentes por personas registrará un descenso al pasar de 2,3 por cliente en setiembre a 2,1 en diciembre. Lo mismo ocurrió con el ratio cuota/ingreso. En diciembre, las personas destinaban el 28% de su ingreso al pago de cuotas, préstamos, órdenes de compra o pago mínimos de tarjetas de créditos, respecto al 33% de participación en setiembre.
Según el monitor de Pronto!, el porcentaje de personas que presentaron propensión a contraer créditos a futuro se ubicó en 18% en el trimestre octubre-diciembre, mientras que un año atrás llegaba al 22%.
Entre los motivos que las personas plantean para no contraer préstamos en los próximos meses, el principal es que sienten que "no necesitan" un nuevo crédito (36,9%). De todas maneras, hay segmentos importantes que prefieren cancelar deudas pendientes (21,1%),o que no les gusta contraer deudas o que no quieren tomar más préstamos en este momento (9,5%).