Una entidad de ese tipo, es un grupo de administradores cuya función consiste en reunir fondos de inversores y luego invertir en empresas.
Luego de la crisis de 2002 se fueron varios, pero la persistente bonanza económica que vive Uruguay los trajo de nuevo. Los fondos de inversión no solo mueven decenas de millones de dólares en todo el mundo, sino que tienen una especie de “radar” para detectar países donde las empresas pueden ir a más.
Un fondo de inversión es un grupo de administradores cuya función consiste en reunir fondos de inversores y luego invertir en empresas. La crisis económica de Europa y la lenta recuperación de Estados Unidos, está haciendo que busquen nuevos destinos. Así, en su hoja de ruta aparecen los países emergentes, el continente latinoamericano, y, por ende, también Uruguay.
Tal como explica el socio director del estudio Ferrere, Andrés Cerisola, en los últimos años se incrementó la cantidad de fondos de inversión que están comprando empresas uruguayas, para mejorarlas y luego venderlas.
Apostar a lo seguro. A grandes rasgos, existen dos tipos de fondos de inversión: el private equity (capital privado) y el venture capital (capital de riesgo). El private equity (PE), el más importante a nivel mundial y con más penetración en Uruguay, es el que adquiere empresas maduras, que luego expande y vende en un plazo de entre cinco a siete años.
Los venture capital, en cambio, suelen invertir en ideas de emprendedores que podrían convertirse en un millonario negocio o quedar por el camino. Según Cerisola, de cinco inversiones de venture capital, “una sale bien, dos o tres resultan mediocres y una se funde”.
No obstante, el profesional aclaró que los fondos de inversión que más apuestan por Uruguay son los private equity, que son administradores con mucha experiencia que “levantan dinero de fondos de pensión, instituciones financieras, compañías de seguro, y de inversores individuales muy poderosos” para invertir en empresas con gran proyección.
Muchos administradores colocan los fondos de sus clientes en bolsa, pero esto está generando tan poca rentabilidad, que los fondos están adquiriendo inversiones ilíquidas como la que ofrece la figura del private equity.
Por lo general se inclinan por compañías “en las que ven un gran potencial de crecimiento en la medida que reciben capital, apoyo en managment y estrategia”, dijo Cerisola.
Los rubros más elegidos son el retail, el agropecuario, el agroindustrial y la producción de materias primas, entre otros.
Por su parte, el socio en consultoría de KPMG y encargado del asesoramiento a inversores, Rodrigo Ribeiro, también explicó, en diálogo con C&N, que los fondos de inversión buscan oportunidades para “estar determinado período tiempo en una operación, reestructurarla, crear valor y luego venderla”.
Por eso la particularidad de los fondos de inversión es que antes de meterse en un negocio lo primero que miran es cómo pueden salir de él en unos años. “Si hay una puerta de salida, entra”, dijo Ribeiro, a diferencia del inversor estratégico que piensa quedarse con la compañía.
Cerisola y Ribeiro coinciden en que los fondos de inversión son “especialistas” en descubrir empresas con potencial para crecer. Ese olfato ha permitido que muchas compañías uruguayas puedan desarrollarse en su máximo expresión, algo que de otra forma hubiera sido imposible.
Uruguay, el elegido. Son varios los fondos de inversión que actualmente están haciendo negocios en Uruguay. La última gran operación fue la compra de la cadena de farmacias Farmashop - propiedad del empresario Daniel Devoto – por parte del fondo argentino Linzor Capital, que años atrás había comprado los cines Hoyts, que finalmente vendió.
Otra transacción importante hace un tiempo fue la compra por parte de Advent de la financiera Pronto! (fundada por el empresario Martín Guerra) y el Nuevo Banco Comercial, los cuales vendió en 2010 al Scotiabank.
El fondo estadounidense JH Partners también está en Uruguay desde 2011, cuando compró la cadena de free shop Neutral, al tiempo que a fines del año pasado abrió el primer local de Gap en Uruguay.
Según Cerisola, a estos fondos de inversión se suman otros como Insight que invirtió en Despegar.com y el fondo Capital que invirtió en El Tejar, una empresa de origen argentino que gestiona sistemas de producción de granos y carnes y cuenta con una importante operativa en Uruguay.
Por su parte, los fondos argentinos Pampa y Adecco tienen inversiones agropecuarias y “debe haber una decena de fondos forestales incluyendo los de la Universidad Harvard” - que maneja fondos de inversión para financiar becas de sus estudiantes - y los de Global Forest Partners que están apostando por Uruguay. También hay fondos canadienses y europeos invirtiendo en Union Agriculture Group, amplió Cerisola.
La farmacia retailEl partner de Linzor Capital, Alfredo Irigoin, dijo a C&N desde Argentina, que Uruguay siempre ha sido un país de interés para el fondo debido a “su estabilidad económica, el crecimiento de la clase media y sus ingresos disponibles, y el proceso de inversión que el país viene logrando”.
Confirmó que la adquisición de Farmashop forma parte de la “estrategia regional de Linzor” que busca “adquirir y gestionar empresas con buenos equipos y perfiles de crecimiento”.
Para Irigoin la idea es “continuar” con la exitosa trayectoria que tuvo la empresa hasta ahora “siguiendo el proceso inevitable de modernización del retail que Uruguay está viviendo”.
Adelantó que la estrategia incluye una “expansión” hacia en el interior del país.
El ejecutivo admitió que Linzor Capital “continúa interesado en explorar posibilidades de inversión en Uruguay” en la medida que el país siga creciendo. Aclaró que sus inversiones siempre serán en private equity y no en venture capital.
Marcas para Uruguay. Otro fondo de inversión que está pisando fuerte en Uruguay es el californiano JH Partners, que “se especializa en inversiones en pequeñas y medianas empresas en crecimiento, en el rubro de productos al consumidor, retail y servicios”, según explicó desde Argentina, el vicepresidente de la compañía, Diego Kantt.
La primera operación de JH Partners fue en 2011, cuando adquirió Neutral Duty Free Shop, lo que constituyó, además, su primera operación en Latinoamérica.
En tanto, a fines del año pasado, dobló la apuesta y abrió el primer local de Gap en Uruguay en Punta Carretas Shopping.
Kantt adelantó que dado el éxito que ha tenido Gap, JH Partners espera en el futuro “poder traer más marcas internacionales al mercado uruguayo”. Si bien prefirió no adelantar nombres, sí dijo que se trata de marcas mundiales muy importantes.
Consultado sobre por qué eligieron Uruguay, el ejecutivo destacó “el profesionalismo”, el buen trato, “la seguridad económica” y el “buen historial de recibimiento de inversiones extranjeras”.
Un uruguayo al frente Al negocio de los fondos de inversión se sumó en los últimos meses un uruguayo. Se trata del empresario Martín Guerra, quien a fines de 2012 creó Incapital.
Guerra explicó que Incapital, sin embargo, no es formalmente un fondo de inversión sino que es un fondo que se dedica “a invertir en compañías privadas directamente”.
Aclaró que “no necesariamente” Incapital compra empresas para luego venderlas, sino que también puede “ayudar a una empresa a crecer, sumar mercados y a mejorarla operacionalmente”.
La idea del empresario es poner al servicio de las empresas la experiencia que adquirió a lo largo de los años y ya tiene algunos proyectos en marcha.
Incapital realizó una inversión en conjunto con el fondo de inversión Advent International - que en 2007 compró Pronto! – en una compañía de pensiones de México que se llama InverCap. Paralelamente hizo una pequeña inversión en la empresa de transporte terrestre Alistra, y también invirtió en una compañía de marketing directo orientada al mercado hispanoamericano cuyo nombre es DAN.
Para crear Incapital, Guerra renunció a su cargo de country head en Scotiabank, una posición que “le dejó mucho”. Sin embargo, decidió emprender porque eso es lo que realmente le gusta hacer. “Yo he fundado y vendido varias compañías, es algo en lo que me divierto trabajando”, concluyó.