Los bancos Chemical Overseas Holdings, Credit Suisse, Dresdner Bank y Uruguay se comprometieron a crear un fondo para saldar las demanda de los ahorristas afectados por la crisis.
Montevideo. Uruguay firmó un acuerdo con tres bancos internacionales para estipular el uso de US$100 millones por los que había sido demandando casi una década atrás, en medio de una crisis financiera local.
Los bancos Chemical Overseas Holdings, Credit Suisse, Dresdner Bank y Uruguay se comprometieron a crear un fondo para saldar las demanda de los ahorristas afectados por la crisis, dijo a Reuters una fuente del Ministerio de Economía.
"Se creará un fondo fiduciario de US$70 millones para tranzar juicios de ahorristas del Banco Comercial y de la argentina Compañía General de Negocios (CGN)", dijo a Reuters el representante de los bancos, Andrés Cerisola.
No obstante, el país sudamericano deberá pagarle a las tres instituciones US$43 millones en total, y le serán descontados otros US$40 millones por concepto de deuda, agregó Cerisola.
Las instituciones financieras eran accionistas del uruguayo Banco Comercial en el que se detectaron maniobras fraudulentas de uno de sus socios, por lo que fue intervenido por el gobierno uruguayo en 2002.
Las tres instituciones le iniciaron un juicio al Estado uruguayo en 2003 para recuperar los US$100 millones, más intereses, que habían destinado para capitalizar al Banco Comercial en medio de la desconfianza de sus ahorristas.
"La negociación fue intensa, pero las dos partes están muy conformes con el acuerdo alcanzado", dijo Cerisola, del estudio Ferrere Abogados.
Para cerrar la operación y conformar el fondo fiduciario, la justicia uruguaya aguarda el levantamiento de un embargo realizado por acreedores argentinos de la CGN.
En un comunicado, el gobierno uruguayo dijo que espera que este acuerdo "colabore en allanar el camino para la resolución de los litigios pendientes iniciados por reclamantes privados en Uruguay, luego de la liquidación de Banco Comercial y de otras instituciones financieras relacionadas".
En 2002 el sistema financiero uruguayo se vio afectado por una fuga de depósitos que llevó al gobierno a intervenir entidades, congelar depósitos, y que sumió a la economía en una profunda depresión.