Existen 10 tipos de visa para radicarse en Colombia, pero a quienes estén buscando hacer negocios le interesan principalmente tres: la visa de residente inversionista, la de negocios y la de socio o propietario, adelantó Arciniegas.
Las cualidades de Colombia como destino para invertir no han pasado inadvertidas para los venezolanos, que cada vez más se han motivado a expandir sus negocios hacia el vecino país o, incluso, a arrancar desde cero con nuevos proyectos.
Las cadenas de farmacia Farmatodo y Locatel son tan sólo dos ejemplos visibles, y hace dos años el escritorio jurídico con sede en Bogotá, Arciniegas&Villamizar, se dio cuenta de esta tendencia.
Fue entonces cuando este bufete decidió fusionarse con el del abogado venezolano Francisco Briceño, para fundar Arciniegas, Briceño y Plana y "ofrecerle a empresas e inversionistas un servicio integral de asesoría, para que tengan las herramientas jurídicas, financieras, gerenciales, administrativas y contables de apoyo para establecerse en Colombia", según explica el abogado Ismael Enrique Arciniegas.
El martes 1° de marzo será el lanzamiento oficial de Arciniegas, Briceño y Plana en el país, donde los socios del bufete colombo-venezolano esperan mostrarle a quienes asistan al evento -desde las 8:00 am hasta las 12:00 m, en el Hotel Marriott de Caracas- las oportunidades de Colombia como destino para invertir.
Luego de que en agosto de 2010 los presidentes Hugo Chávez y Juan Manuel Santos declararon en Santa Marta sus intenciones de retomar el diálogo político y el comercio, el representante de Arciniegas, Briceño y Plana espera que también los inversionistas colombianos puedan encontrar oportunidades en Venezuela.
Facilidades de inversión. Existen 10 tipos de visa para radicarse en Colombia, pero a quienes estén buscando hacer negocios le interesan principalmente tres: la visa de residente inversionista, la de negocios y la de socio o propietario, adelantó Arciniegas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del vecino país eliminó las normas de proporcionalidad laboral, que establecía máximos de puestos de trabajo para el personal extranjero, y definió diferentes montos de inversión para cada tipo de visado.
La visa de residente inversionista exige un aporte de 100.000 dólares, si es una inversión de capital, y de 200.000 dólares, si es en un inmueble.
La de negocios requiere una inversión mínima de 25.000 dólares, pero el capital no se requiere cuando se trata de empresas que deciden enviar a algún empleado a establecer contactos comerciales en el país, estudiar o abrir mercados en Colombia.
"Invertir en Colombia es un proceso fácil y seguro, porque registrar una inversión como sociedad comercial tarda apenas siete días", dijo Arciniegas.
El jurista destacó, además, que existen varios incentivos tributarios que buscan generar empleos. Por ejemplo, a los emprendedores menores de 28 años se les exonera el primer año del pago de Impuesto Sobre la Renta (Islr), y se va equiparando gradualmente a la tasa general en un plazo de cinco años.
El ranking Doing Buisness que realiza el Banco Mundial ubicó en su edición 2011 a Colombia en el puesto 39 entre los países más amigables para hacer negocios en América Latina, después de México (35) y Perú (36).
Con optimismo. El próximo 22 de abril vencen las preferencias arancelarias que mantenía Venezuela con sus antiguos socios de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
Actualmente los gobiernos de Colombia y Venezuela negocian los términos de un acuerdo comercial que regiría entre ambos después de esta fecha.
Arciniegas reconoció que actualmente persisten trabas administrativas que dificultan el comercio, pero cree que así como mejoraron los pagos de Cadivi a proveedores colombianos, empezará a fluir la entrega de licencias y permisos de importación, una vez que exista un nuevo marco comercial entre Colombia y Venezuela.
El abogado recordó que "Colombia es el puerto natural de Venezuela, de dónde importar además le resulta más económico que de otros países como Brasil y Argentina, por lo que no se puede acabar el intercambio".
El esfuerzo que han hecho ambos gobiernos -encabezado por sus cancilleres- para tratar las relaciones bilaterales, le hace ser optimista del futuro del intercambio comercial, que cree que puede repuntar al cierre de 2011.