Italbank actúa desde hace un año como banco corresponsal para pagos en dólares que administra el Gobierno socialista, confirmó a Reuters su presidente, el venezolano Carlos Dorado.
El gobierno de Venezuela ha tenido que usar a un pequeño banco en Puerto Rico como intermediario para algunas operaciones en dólares luego de que el Citibank dejó de prestarle ese servicio, encareciendo algunos costos financieros del atribulado país.
Italbank actúa desde hace un año como banco corresponsal para pagos en dólares que administra el Gobierno socialista, confirmó a Reuters su presidente, el venezolano Carlos Dorado.
"Tenemos clientes en la banca pública y la banca privada. Uno de esos clientes es el Banco de Venezuela", la institución de banca comercial más grande del país y controlada por el Estado, indicó el magnate en una entrevista telefónica.
"No es que todas las transferencias en dólares del Banco de Venezuela van a través de Italbank", precisó. "Por nosotros pasará 10, 15 por ciento del volumen".
La entrada en escena de este banco off shore muestra las dificultades que tiene Venezuela para hallar instituciones que canalicen sus transferencias en dólares, en momentos en que la banca y calificadoras le asignan cada vez más riesgo por sus delicadas finanzas.
A la hora de movilizar dólares, el mundo financiero necesita bancos intermediarios autorizados por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Lo común, es concretar las transferencias en divisas a través de los grandes bancos.
Pero en reemplazo de Citibank, que se encargaba a principios del 2016 de todas las operaciones en dólares tramitadas por el Gobierno venezolano, las autoridades comenzaron a apoyarse en instituciones como Italbank, un banco más pequeño, poco conocido y con comisiones más caras, indicaron cuatro fuentes del sector financiero, dos de ellas relacionadas al Gobierno.
"Gracias a Dorado hemos podido pagar importaciones de alimentos", dijo una fuente relacionada con el Gobierno venezolano no autorizada a declarar, que atribuyó la entrada de Italbank a la "renuncia de los bancos norteamericanos".
Se busca banco corresponsal. En el pasado, el gobierno del país petrolero movilizaba sus dólares a través de conocidos bancos como Deutsche Bank, Bank of America (BofA) y Citibank, dijo una fuente con conocimiento directo de esas operaciones. Citibank y BofA declinaron comentar sobre el tema.
Buena parte de las importaciones se hacen en esa moneda, bajo el estricto control cambiario vigente desde el 2003, donde la banca pública gestiona pagos en dólares a nombre de empresas a las que el Gobierno vende divisas preferenciales.
Dorado reconoció el efecto negativo que causó la decisión de Citibank de limitar sus servicios a su país natal.
"Venezuela era un cliente histórico de Citibank, de 20 años, 30 años. Creo que analizaron riesgo y un día decidieron dejar el riesgo (…) Llámalo como quieras, es una falta de solidaridad, es una falta de compromiso", comentó Dorado.
"Si no tienes un banco corresponsal, es como tener un carro de taxi y no tienes ruedas, no vas a llegar a ningún lado, así de sencillo", afirmó.
Italbank, según dijo una fuente relacionada con el Gobierno, "ha tramitado cientos de millones de dólares en pagos a miles de becarios, personal diplomático en todo el mundo y cartas de crédito para importaciones públicas y privadas".
Dorado confirmó que su banco pudo tramitar pagos a proveedores de medicinas, alimentos, de software e incluso a "una representación diplomática". Pero subrayó que el Banco de Venezuela opera también con otros bancos corresponsales.
Uno de ellos, según indicaron tres fuentes y confirmó Dorado, es Eastern National Bank, de capitales venezolanos y con sede en Florida. Reuters no obtuvo respuesta de esa institución ni del ente regulador de Venezuela, uno de sus dueños.
"(Italbank) opera como banco corresponsal pero está súper vigilado por las autoridades del Tesoro estadounidense", comentó la fuente cercana al Gobierno.
Italbank vio la luz en el 2008 y opera principalmente en línea y por teléfono, bajo una licencia internacional de Puerto Rico. Al no ser un banco local, el ente regulador de la isla no suministra información sobre el volumen de sus depósitos.
Pero operando desde San Juan este tipo de bancos puede recibir autorización de la Fed para el movimiento de dinero y, a partir de ese momento, esas gestiones se rigen por las mismas leyes estadounidenses vigentes para bancos en Miami o Nueva York, afirmaron dos expertos legales.
Dorado explicó que Italbank tiene una cuenta en la Fed para dar servicios de banco corresponsal, pero sólo puede hacer el proceso de forma manual y no electrónica, lo que limita el volumen de las operaciones que puede gestionar.
"Somos muy exigentes (...); cualquier incongruencia retrasa la transferencia", agregó el banquero.
El costo Venezuela. En varias ocasiones, el presidente Nicolás Maduro ha acusado a Washington de promover un bloqueo financiero contra su gobierno con el fin de desbancarlo.
"(Los banqueros) me han dicho que la orden viene de la Reserva Federal de Estados Unidos, es una persecución financiera", comentó recientemente el mandatario.
La Fed no respondió a Reuters sobre la acusación. El hecho es que a Venezuela le resultan ahora más costosos los movimientos de dólares que cuando se concretaban a través de Citibank, coinciden tres fuentes del sector financiero.
"Yo no sé cuánto cobraba Citibank (...) pero tenemos que afinar muchos recursos para el monitoreo de operaciones", dijo Dorado. "Lógicamente eso lo paga el cliente".
La crisis por la falta de bancos corresponsales no es exclusiva de Venezuela. Bancos en muchos países del Caribe y otros como México y Argentina también la vienen sufriendo.
La principal razón de los grandes bancos corresponsales para dejar de apoyar a bancos en esas naciones es el temor a facilitar operaciones de países bajo sanción, lavado de dinero o terrorismo, según un reciente estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI). (http://bit.ly/2abkYIn)
Los bancos vienen sopesando los beneficios de mantener estos servicios, una vez que Estados Unidos aumentara las regulaciones sobre ellos imponiendo fuertes multas si fallan al conocer el origen de los fondos que ayudan a movilizar, explicaron media docena de expertos del sector financiero en Latinoamérica.
La banca estadounidense no sólo observa los vínculos ideológicos que el gobierno de Maduro tiene con países bajo sanciones económicas como Cuba, Irán o Siria.
En los últimos años, Estados Unidos abrió juicios por una trama de sobornos en la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y acusó a familiares de la primera dama y al vicepresidente del país por narcotráfico."Si eres un banco legítimo, tienes que ser extremadamente cuidadoso en hacer negocios con un país donde el vicepresidente ha sido cuestionado por narcotráfico", dijo Scott MacDonald, ex asesor de la agencia de regulación bancaria de Estados Unidos. "Lo que queda para Venezuela es ir a los rincones más oscuros".
"Un bamco equis". Fuentes del sector financiero afirman que Venezuela también ha usado otros bancos poco conocidos en Europa y Asia para concretar pagos internacionales y sigue a la búsqueda de nuevas instituciones a fin de apoyar sus movimientos de divisas.
A pesar de ello, bancos como Deutsche Bank o Citibank continúan sirviendo como agentes de pago de bonos de la deuda externa de Venezuela y su petrolera estatal, según tres inversionistas de sus títulos.
Pero en la última emisión que hizo PDVSA a fines del 2016, acudió a la firma de servicios fiduciarios Law Debenture Corporation, para gestionar los pagos de esta deuda hasta su vencimiento en el 2020, indicó la petrolera.
El Gobierno socialista también se habría acercado a pedir apoyo a otros venezolanos que tienen bancos en Puerto Rico, dijeron dos fuentes del sector financiero.
Ello, luego de que en la última década casi una docena de inversionistas venezolanos compraran licencias para operar desde Puerto Rico y solicitaran permiso ante la Fed para ofrecer estos servicios, indican fuentes conocedoras de esos trámites.
Pero Dorado, nacido en Galicia y dueño también de una casa de modas, agencia de viajes, bienes raíces y del 51 por ciento de la firma que tiene los derechos sobre la imagen y nombre de Frida Kahlo en el mundo, fue uno de los que aceptó el reto.
Y lo hizo desde un banco con un sello muy particular, pues su embajadora oficial es Maria Grazia Cucinotta, modelo y "Chica Bond", según indica Italbank en su sitio web.
"Por ahí vino un banco equis, con toda la voluntad de apoyarnos y nos va a apoyar, pero nos dijo (...) ustedes tienen una persecución brutal", recordó Maduro sin dar más detalles.
Dorado, otrora crítico del gobierno de Hugo Chávez, fue saludado recientemente por Maduro en un acto en el palacio presidencial de Miraflores y el mandatario socialista reveló que escucha sus sugerencias sobre temas cambiarios.
"Yo soy venezolano", dijo el banquero. "Si puedo ayudar en mejorar la calidad de vida de nuestro país yo soy el primero que me levanto y lo hago, aún cuando eso implica un riesgo".