Se prevé para el próximo año una desaceleración de Venezuela hasta un crecimiento de sólo el 2,0%, sustentado por el aumento del gasto público y del endeudamiento, incluido el de Petróleos de Venezuela (PDVSA).

Santiago de Chile, (EFE). La economía de Venezuela creció un 5,3 % en 2012, impulsada principalmente por la construcción y los servicios, dinamizados por una fuerte expansión del gasto público, dijo hoy la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Ese gasto, a su vez, se financió con los altos precios del petróleo y por un creciente endeudamiento público, precisó la Cepal en su Balance Preliminar de la economía regional, difundido en Santiago este martes.

El informe prevé para el próximo año una desaceleración de Venezuela hasta un crecimiento de sólo el 2,0%, sustentado por el aumento del gasto público y del endeudamiento, incluido el de Petróleos de Venezuela (PDVSA), la principal empresa del país.

El aumento del gasto, según el documento, estará sustentado en los recursos disponibles en diversos fondos y entidades.

Este año, la inflación continuó siendo elevada en Venezuela, con una subida del 18,5 % hasta octubre, aunque inferior a la tasa del 29 % registrada en 2011.

Junto a eso, se redujo el superávit de la cuenta corriente de la balanza de pagos, desde US$24.615 millones en 2011 a US$15.598 millones este año, que contrarrestados con un déficit de US$20.241 millones en la cuenta de capital y financiera, determinan un saldo negativo de US$4.283 millones en la balanza global.

El PIB por habitante crecerá este año un 3,7% en Venezuela, mientras los salarios medios reales lo harán un 4,4% y la tasa de desempleo urbano cerrará en el 8,0%, tres décimas menos que en 2011.

Según datos del presupuesto 2013, el Gobierno central registró este año un déficit global del 3,9% del PIB mientras el déficit primario llegó al 1,3% del Producto.

La producción venezolana de petróleo, según datos de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) se redujo un 0,7% interanual en los tres primeros trimestres del año, en paralelo con la reducción de las inversiones en extracción en el país, mientras datos privados dan cuenta de una reducción del 10,1% en el número de taladros operativos en el país.