El Consejo Mundial del Oro (WGC) publicó recientemente sus estadísticas sobre las reservas auríferas de los bancos centrales del mundo.
Guatemala se ubica en el número 76 de la lista a nivel mundial con una reserva de 6.9 toneladas, un 3,4% de sus reservas y Venezuela encabeza la lista de los países latinoamericanos más estables en reserva de oro, contando con una reserva 361 toneladas, lo que constituye un 68% de todas sus reservas, según información obtenida en la página web El canal de noticias RT en español.
Le siguen México (con 122.2 toneladas, un 2,4% de sus reservas), Brasil (67.2 toneladas, un 0,7% de sus reservas), Argentina (61.7 toneladas, un 6,9% de sus reservas), Bolivia (42.5 toneladas, un 10,9% de sus reservas), Perú (34.7 toneladas, un 2,2% de sus reservas), Ecuador (11.8 toneladas, un 9,4% de sus reservas), Colombia (10.4 toneladas, un 0,8% de sus reservas), Paraguay (8.2 toneladas, un 4,5% de sus reservas).
Según el último informe del Consejo Mundial del Oro (World Gold Council), EE.UU. tiene las mayores reservas de este metal precioso del mundo: 8 mil 133.5 toneladas, lo que constituye un 73,7% de todas las reservas del país.
En segunda posición se sitúa Alemania con 3 mil 381 toneladas, un 67,6% de sus reservas, seguido del Fondo Monetario Internacional (2 mil 814 toneladas), Italia (2 mil 451.8 toneladas, un 66% de sus reservas) y Francia (2 mil 435.4 toneladas, un 64,7% de sus reservas). Los datos corresponden a la información oficial de tenencias de oro mundiales presentada en el documento 'World Official Gold Holdings' de agosto de este año.
El sexto lugar de la clasificación de sistemas financieros mundiales más respaldados por el oro lo ocupa China (1 mil 658.1 toneladas, un 1,6% de sus reservas), seguida de Rusia (1 mil 275 toneladas, un 13,3% de sus reservas), Suiza (1 mil 040 toneladas, un 6,5% de sus reservas), Japón (765.2 toneladas, un 2.3% de sus reservas) y Países Bajos (612.5 toneladas, un 57.1% de sus reservas).
Actualmente, el precio del oro ha caído a US$ 1 mil 72.30 por onza, el nivel más bajo desde febrero de 2010, lo que ha puesto en duda el estatus tradicional de este metal como refugio seguro en tiempos difíciles. A pesar de esto, algunos analistas apuntan que el pronóstico a largo plazo puede ser positivo e indican que el oro sigue considerado el activo más seguro.