La Asamblea Nacional acordó que los dueños de viviendas deberán acatar los criterios que se establezcan en la nueva ley de Arrendamientos. Aún se analizan fórmulas sobre cómo se tasarán las propiedades.
Caracas. A la hora de vender, los propietarios no tendrán derecho de fijar el precio a sus inmuebles (casas o edificios) de vieja data alquilados y estarán obligados a acatar los criterios que al respecto decida la Asamblea Nacional de Venezuela, en el marco de la reforma de la Ley de Arrendamientos Inmobiliarios.
"No es que el precio lo pone el dueño. Los criterios van a ser obligantes", expresó Luis Gamargo, presidente de la Comisión Permanente de Administración y Servicios Públicos del Parlamento, quien agregó que están escuchando varias propuestas de cómo tasar el valor de las viviendas.
El Legislativo cuenta con cálculos hechos por unos asesores, con una fórmula presentada por la red Metropolitana de Inquilinos y analiza otras como trabajar en función de un porcentaje del ingreso del grupo familiar, de acuerdo a lo que explicó el parlamentario. "Eso tiene sus pro y contra, pero no vamos a trabajar con precios del mercado", precisó.
Si bien aún no hay definiciones sobre la fórmula a ser aplicada en el proceso de compraventa de este tipo de edificaciones, lo que sí está claro es que de todas se garantizará el derecho al inquilino de adquirir la vivienda.
No se trata del derecho de preferencia establecido en la Ley de Arrendamientos Inmobiliarios vigentes desde 1999. Según Gamargo, el que alquila no podrá enajenar ni gravar, sino vender solamente a los arrendatarios.
"Estamos trabajando para eso", explicó el funcionario, al referirse al articulado que será incluido en el proyecto de reforma de Ley de Arrendamientos Inmobiliarios, aprobado en primera discusión el año pasado.
Estimular el mercado. Gamargo no cree en la amenaza de que nadie va a construir para alquilar porque la Asamblea Nacional esté legislando para garantizar el derecho de los arrendatarios. "Al contrario", comentó.
Pero hizo una advertencia a quienes pretendan incursionar en este mercado. "Si te vas a meter en el negocio de los alquileres, el edificio que construyas tiene 20 años de explotación. Después de 20 años es obligado que lo vendas".
Dijo que ese tiempo es suficiente para "ganarle" al edificio o para "sacarle" el precio, lo que costó. "Si tienes 20 años alquilando, tú ganaste, le sacaste el precio", expresó.
Gamargo estima que la reforma a la Ley de Arrendamientos Inmobiliarios será sancionada a mediados de julio a antes. Originalmente se había proyectado para fines de este mes.
No se trata de un asunto fácil, sino de un problema que requiere escuchar a los involucrados.
Ayer, la Asamblea Nacional escuchó una serie de propuestas que llevaron representantes de la Red Metropolitana de Inquilinos.
Gamargo anunció que Roberto Orta Martínez, presidente de la Asociación de Propietarios de Inmuebles Urbanos (Apiur), pidió ser recibido por la comisión. Vamos a escucharlos a ver qué opiniones tienen sobre este problema", comentó no muy convencido el diputado Gamargo.
El parlamentario y su homólogo Darío Vivas, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional tienen en sus manos la responsabilidad de resolver la situación de los inquilinos, a petición de Cilia Flores, presidenta de la AN.