Actualmente ya controla el sector Alimentos, que tiene 37,10% de la ponderación (o peso de importancia dentro del Inpc).
El BCV refiere que Alimentos tiene un peso de 37% en el Inpc, Restaurantes y Hoteles 10%. El control no es total, pero el gobierno se mantiene vigilante en sectores de mayor peso inflacionario.
Hasta el próximo 31 de agosto los dueños de restaurantes y hoteles tienen oportunidad de registrar los precios de sus menús y productos ante el Indepabis. Con ello, el gobierno sumaría 10,72% de fiscalización sobre de las variables que inciden en la determinación del Índice Nacional de Precios al Consumidor (Inpc).
Actualmente ya controla el sector Alimentos, que tiene 37,10% de la ponderación (o peso de importancia dentro del Inpc). También sumó otro 2,52% de los "servicios de educación", al regular el aumento de la matrícula en 20%, igual a la del año 2011.
Y con el congelamiento de las mensualidades de alquiler que superen los ocho años, se controla otro 5,75%. En total, el Gobierno mantiene amarrado al menos el 56,09% del índice inflacionario.
Aunque algunas de las regulaciones no se cumplen y por lo tanto el control no es total, la estrategia del Gobierno sigue siendo el mantenerse vigilante en los sectores que tienen mayor peso dentro de la evaluación del Inpc.
Hizo un intento fallido con la salud y el transporte; en el primer caso logró muy poco con la regulación de servicios médicos y hospitalarios en algunas clínicas del país, a través de la figura Alianza Interinstitucional.
El mercado corre más rápido
Este control sobre casi 60% de la ponderación inflacionaria, ha logrado mantener el Inpc a raya, aunque no tanto como gustaría.
La primera categoría que salta la cerca del Gobierno es la de los "alquileres de vivienda" (que tiene un peso de 5,7%); pues la contracción de la construcción privada y el desabastecimiento de materiales, no ayuda a promover una eficiente política habitacional.
Otro sector que corre más rápido y no se deja atrapar, es el de los alimentos, cuyos precios también dependen de las variaciones de commodities en el mercado internacional y fundamentalmente del rendimiento de la producción nacional.
Un sector escurridizo también lo es el de "bienes y servicios", que abarca una importancia de 6,94% dentro del Inpc, la cuarta categoría más alta del estudio según referencias del BCV.
Este sector agrupa a bienes de cuidado personal y servicios financieros y de seguros, los cuales el Gobierno ha intentado controlar más de una vez.
Hasta ahora, con la Ley de Seguros, se hizo el intento de frenar las primas y pólizas de seguros que cancelan las familias anualmente. Sin embargo, la regulación ha resultado infructuosa debido a las estrategias financieras a las que han recurrido estas compañías.
Por otro lado, a través de Superintendencia Nacional de Costos y Precios (Sundecop), se regularon 16 tipos de productos para el cuidado personal.
Jabones líquidos, algunos desodorantes, toallas sanitarias, papel higiénico, shampoo y enjuagues para el cabello, crema dental, suavizantes, lavaplatos, detergentes, cloro, cera, limpiadores, máquinas de afeitar, pañales, fueron regulados a un precio máximo de venta al consumidor por la Sundecop.
De esta forma el Ejecutivo aseguró que los productos de cuidado personal, que tienen un peso considerable dentro del índice inflacionario, se mantuviesen frenados hasta nuevo aviso.
Un sector que no está regulado directamente, pero que podría estar dentro de la categoría fiscalizada, es el de transporte, cuya peso en la determinación de la inflación es de 11,90%.
Las tarifas del Metro, ferrocarril son determinados por el Gobierno nacional, mientras que el pasaje urbano y suburbano es negociado con las alcaldías y el Ministerio de Transporte.
Dentro de esta categoría también se incluye el precio de los vehículos, y los servicios de transporte de carga y traslados, el cual no ha podido ser totalmente controlado por las instituciones gubernamentales.
Sobre las ponderaciones
El economista y director del BCV José Salamat Khan Fernández, explicó en un boletín institucional de julio de este año, que "la ponderación es la importancia que le dan los hogares a un producto determinado, y en el caso de alimentos es de 37,10%. ¿Qué significa esto? Que los hogares dedican 37,10% de sus ingresos a la compra de alimentos".
En otras palabras, de cada Bs. 100 que ingresan al presupuesto familiar, dice Khan, Bs. 37 se destinan a la adquisición de comestibles. Es por ello que el comportamiento de la inflación está estrechamente influenciado por lo que ocurre en abastos y automercados, porque es precisamente el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas la categoría con mayor peso o ponderación dentro del Inpc.