De acuerdo con el análisis de BofA Merrill Lynch Global Research, en abril de este año el gobierno elevó significativamente el impuesto sobre ganancias extraordinarias que comenzó a aplicarse en abril de 2008.
En los últimos meses, una serie de desarrollos han elevado las preocupaciones sobre los activos venezolanos, específicamente las sanciones de Estados Unidos hacia Pdvsa, el incremento de US$10.500M en el techo de la deuda y cambios fiscales que podrían reducir potencialmente los montos de efectivo disponible para inversiones importantes para Pdvsa, según un análisis de BofA Merrill Lynch Global Research.
El informe agrega que a pesar de estos factores, tomamos una posición constructiva frente al crédito y seguimos percibiendo a Venezuela como uno de los dos pesos pesados de América Latina debido a los altos precios del crudo.
La nueva estructura fiscal hiere a Pdvsa, pero representa más efectivo para Chávez
En el pasado abril, el gobierno elevó significativamente el impuesto sobre ganancias extraordinarias que comenzó a aplicarse en abril de 2008.
Bajo la estructura anterior, un impuesto sobre ganancias extraordinarias del 50% aplicaba cuando los precios del Brent se colocaban entre $70 y $90 dólares por barril. Cuando el Brent excedía los $100 dólares por barril, el impuesto se elevaba a 60%. Bajo la nueva estructura, hay un impuesto sobre ganancias extraordinarias de 20% sobre la canasta venezolana de crudo cuando se encuentra entre US$40 y US$70 por barril, 80% para cuando está entre US$71 y US$89 por barril, 90% para cuando está entre US$90 y US$99 por barril, y 95% para cuando la canasta venezolana excede los US$100 por barril.
Según los expertos de la entidad financiera el nuevo impuesto permitirá al gobierno venezolano incrementar el gasto social y, más importante, desde una perspectiva del inversionista, liberar algo de efectivo para el servicio de la deuda. Aparte de los cambios en los niveles impositivos, otro cambio importante es el cambio sobre ganancias excedentes aplicado de manera directa al Fonden, el cual, desde nuestra perspectiva, hace más opacas las cuentas fiscales. Más aún, una de las mayores implicaciones de esto, desde el punto de vista del banco central, es que el gobierno recibirá menos ganancias del crudo de manera directa, pero el gobierno hará menos gasto social directamente.
Las reservas se han vuelto más estables. En el pasado, las reservas caerían súbitamente cuando los fondos eran transferidos del Banco Central de Venezuela (BCV) al Fonden. Desde enero de 2010 el BCV ha transferido US$9.000M en reservas al Fonden para el gasto social. De acuerdo a datos de la oficina para el crédito público de finales de marzo, el Fonden tenía alrededor de US$5.190M, un incremento de US$2.200 millones desde finales del año pasado.
Sin embargo, en el largo plazo vemos que este cambio fiscal como negativo para Venezuela, ya que reducirá el efectivo disponible para que Pdvsa pueda hacer las inversiones necesarias. Adicionalmente, creemos las nuevas altas tasas de impuestos alejarán a la inversión privada, de hecho calculamos que las empresas deben de pagar alrededor de 65% cuando los precios están por encima de los $100 dólares por barril, incrementando con cada aumento del precio sobre este nivel.
Se podría esperar más deuda. A pesar de que habrá un mayor número de petrodólares apoyando el gasto social, el gobierno está adquiriendo más deuda. El martes, el gobierno oficialmente expandió el techo de la deuda y publicó en la gaceta oficial un incremento de US$10,500 millones (VEF45,000 millones) a US$23,000 millones para este año, sin un anuncio específico sobre la estructura. Considerando indicios explícitos del gobierno con respecto a la preferencia por la deuda doméstica, esperaríamos que la mayor parte de la deuda sea emitida en el mercado local.
La nueva deuda irá a más iniciativas sociales frente a las próximas elecciones presidenciales que tendrán lugar a finales de 2012. La fecha de la elección todavía no se anuncia. De la nueva deuda, US$2,300 millones serán gastados en proyectos agrícolas, US$2,300 millones de dólares en vivienda, US$2,300 millones en generar empleos, US$1.4 mil millones en pago de intereses, 900 millones en manejo de responsabilidades, y US$1.2 mil millones para los daños causados por las lluvias. En total 6,800 millones de dólares de emisiones planeadas será para propósitos de deuda.
Creemos que las emisiones que está planeando el gobierno ocurrirán este mes o el próximo. El banco central tiene un bono de 250 millones de euros a vencerse a finales de julio y PDVSA tiene un bono con una madurez de 2.5 millones de dólares que vence a principios de julio. Esperamos que el gobierno o PDVSA emitan bonos a principios de julio considerando que necesitan emitir bonos para mantener el SITME (Sistema de Transacciones en Moneda Extranjera). Esto es consistente con la percepción de inversionistas locales. A principios de este mes el periódico local El Nacional reprotó que entre PDVSA y el gobierno central emitirán dos o tres bonos por un total de $4.5 miles de millones. Creemos que entre las dos entidades hay lugar para más emisiones.
Incertidumbre sobre la salud de Chávez. El presidente Chávez ha viajado a Cuba para tener una cirugía la semana pasada y permanece fuera del país. De acuerdo a los reportes, le hicieron cirugía a Chávez para remover un absceso pélvico y se está recuperando bien.
Mientras que no conocemos el alcance de su enfermedad, hay nuevas preocupaciones sobre su salud. En mayo, Chávez tuvo cirugía de la rodilla y estuvo notablemente callado por un periodo de tiempo. No tenemos razones para creer que la enfermedad de Chávez sea severa, pero si destaca una nueva preocupación.