La semana pasada, el presidente Hugo Chávez modificó al alza un impuesto a los ingresos petroleros extraordinarios creado originalmente en el 2008.
Caracas. Venezuela podría recaudar US$16.000 millones anuales por el nuevo impuesto a las ganancias súbitas del sector petrolero si el crudo se mantiene a su actual precio, dijo este martes el ministro de Energía, Rafael Ramírez.
La semana pasada, el presidente Hugo Chávez modificó al alza un impuesto a los ingresos petroleros extraordinarios creado originalmente en el 2008.
En este decreto, se estableció una tasa adicional del 20% de los ingresos petroleros que obtengan la estatal PDVSA y sus empresas mixtas cuando los precios fluctúen entre US$40 y US$70 por barril.
Ramírez detalló que Venezuela obtendrá US$9.000 millones por año si el precio del barril de crudo se ubica en US$90, US$12.658 millones si el precio es de US$100 por barril y US$16.389 millones anuales si el precio alcanza los US$110 millones .
El presupuesto oficial para 2011 se elaboró sobre un promedio de US$40 por barril, el mismo precio de los últimos dos años, lo que ha permitido al Gobierno disponer de crecientes ingresos petroleros considerados extraordinarios.
Ramírez explicó este lunes que están exentos del tributo la producción incremental de las empresas mixtas, que actualmente buscan financiamiento para remediar la caída que acumula su extracción, y los nuevos proyectos de la Faja del Orinoco
El decreto presidencial publicado el martes en la Gaceta Oficial especifica que también están exonerados los ingresos por exportaciones a través de convenios internacionales y de financiamiento, los cuales sumarían unos 800.000 barriles por día (bpd) incluyendo Petrocaribe, convenios bilaterales y despachos a China.
De esta manera, la producción de hidrocarburos líquidos sujeta al pago del impuesto abarcaría alrededor del 50% de la total del país miembro de la OPEP, que en 2010 extrajo 2,78 millones de bpd de crudo, la cifra más baja registrada desde una prolongada huelga entre 2002 y 2003.
Una fuente del sector privado dijo a Reuters el lunes que las nuevas tasas hacen que el impuesto sea considerado confiscatorio, al tomar la mayor parte de los ingresos brutos.
Analistas dijeron, por su parte, que el incremento tributario se produce en un mal momento, pues Petróleos de Venezuela (PDVSA) requiere dinero para invertir en multimillonarios proyectos que revertirían la caída que acumula su producción de crudo.
Petroleras como British Petroleum, la estadounidense Chevron, la angloholandesa Shell, la española Repsol y la italiana Eni tienes participaciones minoritarias en empresas mixtas con PDVSA.