A pesar de que recientemente el gabinete económico "congeló" una posible devaluación, el mercado sigue temeroso ante tal posibilidad.
Inestabilidad económica e incertidumbre política genera temor. Invertir en bienes raíces sigue siendo una vía para proteger el patrimonio familiar.
A pesar de que recientemente el gabinete económico "congeló" una posible devaluación, el mercado sigue temeroso ante tal posibilidad, y una muestra de ello es el comportamiento turbulento que se observa en el sector de inmuebles usados en los últimos días.
El panorama se compone de precios que aumentan muy por encima de 100.000 bolívares (US$23.200) o un mínimo de 11% en cuestión de días, exigencias de pago de contado y sin posibilidad de un crédito hipotecario, decisiones que se congelan hasta enero próximo, "a ver qué pasa", y negociaciones que se dan, a pesar de la especulación que registra el mercado.
Pablo González, expresidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela y representante de una franquicia internacional de bienes raíces, explica que existe mucha incertidumbre en el mercado y ello despierta temor en los propietarios.
"La gente no quiere perder dinero y aprovecha que hay plata en la calle para salir a ofrecer sus propiedades", expresó.