Las ventas subieron un 0,6% en términos desestacionalizados en octubre frente a septiembre, dijo el miércoles el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

Las ventas minoristas de Brasil tuvieron un inesperado avance en octubre gracias a la recuperación en supermercados y vestimenta, y presentaron una sorpresa positiva para una economía que vive su peor recesión en 25 años.

Las ventas subieron un 0,6% en términos desestacionalizados en octubre frente a septiembre, dijo el miércoles el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

El mercado esperaba que las ventas minoristas cayeran un 1,1%, según la mediana de las estimaciones de 23 economistas consultados en un sondeo de Reuters, cuyos pronósticos oscilaron entre -2,6% y 0,3%.

Las ventas al detalle en Brasil habían tenido una racha perdedora de ocho meses seguidos debido a la menguante confianza del consumidor, los elevados costos del crédito y la peor inflación en 12 años. La débil demanda de los hogares en el tercer trimestre empeoró la fuerte contracción de la mayor economía de América Latina.

Sin embargo, los volúmenes de venta en supermercados aumentaron un 1,4% en octubre respecto del mes previo, repuntando desde una caída acumulada de 2,2% este año hasta septiembre. Las ventas de indumentaria se incrementaron un 1,9% tras declinar un acumulado de 7,3% en los primeros nueve meses del año.

Un índice minorista más amplio, que considera materiales de construcción y ventas de autos, bajó un 0,1% en octubre desde septiembre.

El IBGE agregó que las ventas minoristas cayeron un 5,6% interanual en octubre, mucho menos que el -8,75% estimado en el sondeo de Reuters, con previsiones que oscilaron entre -11,6% y -6,5%.