Los volúmenes de ventas excluyendo automóviles y materiales de construcción cayeron a una cifra ajustada estacionalmente de 0,4% en junio frente a mayo, dijo el miércoles el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Las ventas minoristas de Brasil cayeron por quinto mes consecutivo en junio, ya que el avance de la inflación y el desempleo contribuyeron al periodo más largo de menor consumo en 14 años.
Los volúmenes de ventas excluyendo automóviles y materiales de construcción cayeron a una cifra ajustada estacionalmente de 0,4% en junio frente a mayo, dijo el miércoles el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
La baja estuvo en línea con la mediana de las estimaciones de economistas consultados en un sondeo de Reuters.
La confianza del consumidor se ha visto afectada en Brasil por la fuerte desaceleración económica, la creciente crisis política y una serie de alzas en las tasas de interés y los impuestos, lo que ha llevado a la mayoría de economistas a proyectar que la recuperación se alcanzaría apenas en el 2017.
La desaceleración ha puesto fin al auge de una década en las minoristas brasileñas, que están despidiendo a trabajadores y reconsiderando planes de inversión ante la débil demanda.
Las ventas de muebles y electrodomésticos cayeron un 1,2% en junio respecto a mayo y bajaron un 13,6% desde el año pasado, ya que las familias evitaron adquirir artículos costosos.
Las ventas en los supermercados se mantuvieron estables tras una caída mensual de 0,9% en mayo, aunque los volúmenes seguían un 2,6% por debajo de los niveles del año pasado.
Las ventas minoristas de junio se hundieron un 2,7% a tasa interanual, agregó el IBGE, cerca de la mediana de las estimaciones de una caída de 2,9% en un sondeo de Reuters.
