Álvaro García Linera, de viaje en Japón hasta el 15 de abril, realizó hoy una visita de cortesía al primer ministro nipón, Shinzo Abe, que manifestó su voluntad de avanzar en el acercamiento económico "en otras áreas".
El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, visita Japón con la intención de profundizar en una "auspiciosa" relación bilateral y de trabajar en mecanismos para "acelerar" la ejecución de inversiones niponas, según explicó hoy en una entrevista a Efe.
"Las relaciones entre ambos países viven un momento auspicioso. Y la intención del Gobierno es que estas relaciones se potencien", dijo García Linera, quien recordó la reciente condonación de la deuda externa por parte Japón, un gesto "que ha ayudado mucho a Bolivia".
El vicepresidente, de viaje en Japón hasta el 15 de abril, realizó hoy una visita de cortesía al primer ministro nipón, Shinzo Abe, que manifestó su voluntad de avanzar en el acercamiento económico "en otras áreas".
En ese sentido, García Linera mencionó el interés de Bolivia en potenciar las exportaciones de productos agrícolas orgánicos, que considera que tienen un excelente encaje en el mercado japonés.
La visita del vicepresidente tiene un marcado acento económico que responde al momento de expansión que vive Bolivia, uno de los países que más crece de toda Latinoamérica.
García Linera destacó que el Gobierno boliviano espera que la dinámica, "acelerada e intensa", en la que ha entrado la economía nacional "ayude también a acelerar una serie de acuerdos, intereses o proyectos de carácter económico y comercial" con Japón y otros países.
A este efecto, García Linera se reunirá mañana con el presidente de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) para "revisar la agenda que ya se está ejecutando y a explorar mecanismos técnicos para acelerar estas inversiones en la medida de lo posible".
Interesan especialmente proyectos como el de la planta de energía geotérmica en Laguna Colorada, en el altiplano potosino, que sería la primera de este tipo en el país.
"Tenemos la esperanza de que este proyecto que llevamos preparando hace 10 años pueda ya arrancar. La segunda fase (en la que se encuentra actualmente el plan) consiste en comenzar a invertir en la producción de esta energía, en implementar la maquinaria para ello", detalló García Linera.
El vicepresidente recordó la importancia de proyectos como este en un país donde el consumo de electricidad crece a un ritmo del 8 por ciento anual.
"Y no solamente se trata de consumo interno; contemplamos además la posibilidad de exportar electricidad a países como Argentina o a Brasil. Nos hemos planteado una serie de metas rápidas para alcanzar ese objetivo y Laguna Colorada es uno de los núcleos importantes.
Cuanto antes (empiece a funcionar), mejor para nosotros", insistió.
Del mismo modo, García Linera agradeció la línea de crédito concedida recientemente por el Banco de Japón (BoJ) para proyectos en Bolivia de infraestructura, energía y agua.
El vicepresidente boliviano tuvo hoy además una reunión con representantes de la corporación comercial Sumitomo, propietaria de la mina San Cristóbal, también situada en el departamento de Potosí.
"La relación que existe con Japón a través de Sumitomo es muy importante, ya que San Cristóbal es la mayor mina del país", recordó García Linera, a quien la empresa presentó planes para mejorar su productividad y reducir costes para poder sobrellevar la actual caída de precios de los minerales.