"El paquete de medidas a corto y medio plazo con las que básicamente pretendemos establecer el marco para realizar las reformas creo que se aprobará sin grandes dificultades", dijo Pangalos en una entrevista publicada el domingo por el diario español El Mundo.
Madrid. El gobierno griego prevé un respaldo parlamentario a sus nuevas medidas de austeridad la próxima semana pero podría tener problemas para aprobar reformas fiscales específicas, dijo el viceprimer ministro Theodor Pangalos en una entrevista publicada el domingo.
El Parlamento griego someterá a votación la próxima semana una serie de medidas que incluyen 6.500 millones de euros en medidas extra de austeridad para este año y un ahorro de 22.000 millones de euros para el periodo 2012-2015 a fin de reducir el déficit y continuar contando con la ayuda de la UE y el FMI.
Varios ministros y diputados griegos han instado al Parlamento a aprobar las impopulares medidas, que han sido solicitadas por los prestamistas internacionales a cambio de evitar la bancarrota del país.
"El paquete de medidas a corto y medio plazo con las que básicamente pretendemos establecer el marco para realizar las reformas creo que se aprobará sin grandes dificultades", dijo Pangalos en una entrevista publicada el domingo por el diario español El Mundo.
No obstante, indicó que la aprobación de leyes específicas para aplicar las reformas fiscales y la privatizaciones de compañías públicas podría ser más difícil de lograr.
"Ahí si es posible que tengamos problemas. No sé si algunos de nuestros diputados votarán en contra. Puede ser", agregó.
Aún así, Pangalos - que tras la remodelación de gabinete comparte el cargo con el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos - dijo que cree que el partido conservador Nueva Democracia votará a favor de algunas de las medidas.
El Gobierno socialista griego, que tiene 155 escaños en una Cámara de 300 representantes, tiene que aprobar las medidas de austeridad para recibir el siguiente tramo de la ayuda del FMI y la UE de 12.000 millones de euros.
Atenas aceptó un paquete de 110.000 millones de euros de la UE y el FMI en mayo de 2010 pero necesita un segundo rescate de una cantidad similar para cumplir con sus obligaciones financieras hasta finales de 2014, cuando espera volver a los mercados de capital en busca de financiación.