Las réplicas de la decisión británica aprobada en un referendo el jueves se hacían sentir con fuerza en el propio Reino Unido en donde se declaraban conflictos abiertos en todo el abanico político, desde el gobernante Partido Conservador hasta la oposición del Partido Laborista.
Pekín. La volatilidad desatada por la decisión de Reino Unido de dejar la Unión Europea generaba el domingo ansiedad en Asia pocas horas antes de la apertura de los mercados, especialmente en China, Japón y Corea del Sur que han centrado su atención en los riesgos para la estabilidad financiera global.
Las réplicas de la decisión británica aprobada en un referendo el jueves se hacían sentir con fuerza en el propio Reino Unido en donde se declaraban conflictos abiertos en todo el abanico político, desde el gobernante Partido Conservador hasta la oposición del Partido Laborista.
Siete miembros del laborismo dijeron el domingo que habían retirado su apoyo al líder Jeremy Corbyn, hundiendo a la agrupación política en una profunda crisis.
Las divisiones eran evidentes también entre la población en general: Más de tres millones de británicos firmaron ya una petición pidiendo un nuevo refrendo -y el número seguía aumentando con el correr de las horas- mientras una encuesta de opinión mostraba que una fuerte mayoría en Escocia quiere romper con Reino Unido y seguir perteneciendo al bloque europeo.
La líder de Escocia incluso mencionó la posibilidad de bloquear la legislación que el parlamento británico finalmente debe aprobar para sellar la salida del país del mayor mercado común de todo el mundo.
La votación de 52 contra 48 por ciento asestó el mayor golpe al proyecto de una Europa Unida desde la Segunda Guerra Mundial.
El primer ministro David Cameron renunció el viernes después de que los votantes no le dieron la mayoría a su apasionada convocatoria para permanecer en la Unión Europea y dijo que le dejaría el proceso de notificación de la salida del bloque a su sucesor, lo que abre un período de incertidumbre.
La libra esterlina retrocedió hasta un 10 por ciento frente al dólar el viernes a niveles que no se habían registrado desde 1985, mientras que las bolsas mundiales perdieron más de 2 billones de dólares en capitalización de mercado.
El fin de semana le dio un respiro a las turbulencias del viernes, el día posterior al referendo, pero la tensión volvía a subir a medida que se acercaba la apertura de los mercados asiáticos el lunes.
El ministro de Finanzas chino, Lou Jiwei, dijo el domingo que la votación coloca "una sombra sobre la economía global".
"Es difícil predecirlo ahora", dijo en la primera reunión anual del Banco de Inversión de Infraestructura de Asia en Pekín. "La precipitada reacción de los mercados probablemente fue un poco excesiva y se requiere calma para tener una visión objetiva".
"Con una buena cooperación a nivel global, estoy seguro de que la incertidumbre podrá contenerse y que los ajustes se llevarán a cabo los más amablemente posible", dijo Jaime Caruana, jefe del Banco Internacional de Pagos.
No obstante, Japón se mostró preocupado por los efectos sobre los mercados cambiarios globales y contemplaba una acción oficial.
"Los movimientos especulativos y violentos tienen efectos extremadamente negativos", dijo Tomomi Inada, jefe de políticas del partido gobernante LDP, de acuerdo a declaraciones difundidas por el diario Nikkei. "Si es necesario, el Gobierno no debe dudar en responder, incluso con una intervención cambiaria".