El BCP decidió después de 4 años reactivar el debate sobre la reconversión que cuenta con un dictamen favorable en Diputados. El proceso de adecuación a los nuevos guaraníes durará cuatro años, luego de aprobarse la ley.
Asunción. Con la eliminación de los tres ceros a nuestra moneda, el G. 1 recobrará valor y aparecerán en escena los centavos, y hasta podrían desaparecer algunos billetes actuales. Son algunos cambios a los que deberán adecuarse los paraguayos en sus operaciones diarias, si prospera el plan de reconversión monetaria, que el BCP espera hacerlo ley este año.
El Banco Central del Paraguay (BCP) busca –entre uno de sus objetivos–, fortalecer el guaraní que ha perdido poder adquisitivo por la inflación acumulada en el transcurso de sus 73 años de existencia. A modo de ejemplo, con G. 1, en 1943 se realizaban compras equivalentes a aproximadamente G. 3.400 actuales. Hoy, con una moneda de G. 1 ya no se puede comprar nada, es más, ni siquiera existe como medio de pago, ya que entraron en proceso de desmonetización (pérdida de valor) en el año 2009. Ahora, con el plan de eliminar tres ceros a la moneda, el G. 1 cobrará valor y operará como una moneda de alta rotación en el uso diario.
Durante el proceso de transición de los billetes y monedas, para diferenciar de los actuales, llevará acompañado la nomenclatura de “Nuevos guaraníes”.
Otro cambio significativo en el cono de las monedas es la introducción de un nuevo signo, que serán los centavos. Estos se expresarían entre valores de 50c (actuales G. 500), 10c (actuales G. 100), 5c (actuales G. 50) y el 1c que completaría la familia de monedas y que ayudará a frenar los redondeos.
El BCP decidió después de 4 años reactivar el debate sobre la reconversión que cuenta con un dictamen favorable en Diputados. El proceso de adecuación a los nuevos guaraníes durará cuatro años, luego de aprobarse la ley.
El guaraní es considerado la moneda más antigua y estable en A. Latina, junto con el peso colombiano, y nunca pasó por proceso de reconversión. El BCP señala que a diferencia de otros países que han recurrido a la reconversión, obligados por la hiperinflación, en el caso paraguayo ese efecto será más bien “cosmético”, ya que pretende simplificar las operaciones de dinero, facilitar la comprensión de cantidades muy grandes y equiparar nuestra moneda frente a los demás países.
En una primera etapa, la circulación de los billetes y monedas actuales será normal, mientras se instala la adecuación de los sistemas informáticos y contables. En el siguiente año los guaraníes actuales y los “Nuevos guaraníes” coexistirán al mismo tiempo por dos años, y el recambio de billetes se hará cuando ingresen al Banco Central para su normal proceso de destrucción. Los nuevos guaraníes se imprimirán dentro del marco legal de licitación anual de billetes. En el último año de la adecuación, empezarán a circular los billetes sin los tres ceros (y se eliminará la nomenclatura de nuevos guaraníes).
El redondeo se explica desde dos maneras. La primera, donde los precios o valores de los bienes y servicios se llevarán a dos decimales y se eliminará el tercer decimal por redondeo aritmético. A modo de ejemplo, si una botella de agua de 1 litro que cuesta en el supermercado actualmente G. 3.576, tras reconversión el precio será de G. 3,58. Si el precio del mismo producto fuera de G. 3.574, pasará a costar G. 3,57.
Por otra parte, al introducirse el 1c (un centavo), que en la práctica equivale al G. 10 que hoy ya no existe, se pretende frenar el redondeo al segundo decimal y se garantizará que el comprador pague por lo justo y reciba vuelto como corresponde. A partir de la fecha de la reconversión, todos los cheques, pagarés y demás documentos se deberán expedir en nuevos guaraníes.