"Actualmente y en el futuro, la situación del empleo en China se tornará más compleja y más severa", dijo Wen, citado por la publicación oficial Diario de Valores de China.
Pekín. El mercado laboral chino podría empeorar y el gobierno necesita aumentar los esfuerzos para crear más empleos, dijo el primer ministro Wen Jiabao en comentarios publicados el miércoles, subrayando las preocupaciones oficiales acerca de una desaceleración económica.
"Actualmente y en el futuro, la situación del empleo en China se tornará más compleja y más severa", dijo Wen, citado por la publicación oficial Diario de Valores de China.
"La tarea de promover el pleno empleo será muy pesada y debemos hacer mayores esfuerzos para lograrla", agregó.
Comparado con el período 2008-2009, cuando un colapso repentino de las exportaciones hizo que unos 20 millones de trabajadores migrantes chinos tuvieran que volver a sus casas en el interior del país, el mercado laboral chino ha seguido relativamente ajustado en lo que va de este año, en parte reflejando los cambios demográficos.
Pero los recortes de puestos de trabajo crecerán mientras los exportadores pequeños y medianos tengan cada vez más dificultades como resultado de un debilitamiento de sus pedidos, los rápidos aumentos salariales y los mayores costos de las materias primas.
Muchos graduados universitarios tienen problemas para conseguir empleos.
Mantener la estabilidad social es crucial para Pekín en momentos en que la nación se dirige a la transición en la conducción política, que ocurre una vez por década.
Wen pidió que todos los niveles del gobierno den alta prioridad a la creación de empleos cuando formulan los planes económicos, y que se abran más puestos de trabajo durante el proceso de reestructuración económica y urbanización.
"Debemos mantener un crecimiento económico constante y relativamente rápido para ayudar a crear empleos", dijo Wen.
El martes, un encuentro parlamentario concluyó que la recuperación china no es sólida, y que Pekín necesita elevar la inversión para apuntalar a un alicaído crecimiento económico, aunque se debe ajustar el gasto para evitar el derroche.