"Los mayores precios de los alimentos y la volatilidad son una de las mayores amenazas para la recuperación económica global y la estabilidad social", dijo Ngozi Okonjo-Iweala, directora general del Banco Mundial.
Davos. Los funcionarios reunidos en el World Economic Forum expresaron este jueves su preocupación por la escalada de los precios de los alimentos que fogonea el malestar social, aunque los jefes corporativos rechazaron los pedidos para limitar la especulación.
"Los mayores precios de los alimentos y la volatilidad son una de las mayores amenazas para la recuperación económica global y la estabilidad social", dijo Ngozi Okonjo-Iweala, directora general del Banco Mundial, a Reuters, al margen del encuentro en la localidad suiza.
Los futuros del trigo estadounidense subían el jueves a un nuevo récord en 29 meses ya que los compradores tenían que esforzarse para conseguir suministros ante el tiempo desfavorable en los principales países productores, como Australia y Rusia.
Las protestas callejeras en Egipto, en parte alentadas por la escalada de los precios, se extendían el jueves en su tercer día, tras disturbios en Argelia y Túnez, donde el presidente Zine al-Abidine Ben Ali fue depuesto este mes.
"No hay dudas de que los mayores precios de los alimentos y la presión sobre la calidad de vida están sintiéndose", dijo Okonjo-Iweala, una ex ministra de finanzas de Nigeria.
"Esto golpeará más fuerte a los pobres. No vamos a volver a ver precios de los alimentos baratos porque este es un fenómeno de largo plazo (...) necesitamos más inversión en Africa porque más del 50 por ciento de las tierras arables del mundo hoy están en Africa", añadió.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha pedido nuevas reglas para limitar la volatilidad de los precios de las materias primas, advirtiendo que el mundo se arriesga a enfrentar disturbios por alimentos y un crecimiento más débil si los líderes no actúan.
El secretario de Hacienda de México, Ernesto Cordero, dijo que temía que los mercados emergentes se vean afectados por la aceleración de la inflación, de la misma forma que ocurrió en el 2008, cuando los precios de los alimentos también subieron.
"El mundo debería estar prestando atención a la inflación de los alimentos de una manera más integral", dijo Cordero a Reuters. "No se trata solo de la especulación en el mercado, sino también de perturbaciones en la demanda, crecientes perturbaciones en la oferta", agregó.
Nils Andersen, presidente ejecutivo del grupo naviero y petrolero danés A.P. Moller-Maersk, dijo que una prohibición de la especulación no era la respuesta.
"Es difícil regular los precios de las materias primas", dijo a Reuters Insider. "Si la gente percibe que hay una falta de materias primas o que los precios están muy bajos, tratará de acumularlas, lo que presionará a los precios más al alza", sostuvo.
"Uno puede decir que si lo hacen los especuladores, es desafortunado. Pero también lo pueden hacer los gobiernos que tratan de asegurar el suministro de alimentos para su población. Y es realmente difícil criticar eso", añadió.
Patrick Davies, presidente ejecutivo de la compañía sudafricana Sasol coincidió.
"Entiendo las preocupaciones, particularmente con respecto a los precios de los alimentos, la idea de limitarlos para combatir la pobreza. Pero deberíamos pensar otras formas antes de ir por regulaciones estrictas de los precios de las materias primas", dijo a Reuters.
Okongo-Iweala dijo que cierta supervisión de regulación es necesaria, especialmente en los mercados clave de materias primas.
"Pero tenemos que ser cuidadosos con la regulación excesiva. Necesitamos alguna regulación pero no una mano dura. Tenemos que desarrollar los mercados de materias primas en áreas clave como Africa, que permitirán a los agricultores planear para el futuro", dijo a Reuters.