Durante la audiencia, parte del informe semianual de la Fed al congreso sobre la economía y la política monetaria, Yellen rebatió las acusaciones de que la Fed mantiene un sesgo liberal y no se amilanó cuando los políticos trataron de interrumpirla.
Washington. La presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, enfrentó este miércoles una ola de denuncias agresivas de legisladores republicanos que acusaron al banco central estadounidense de darle mayor prioridad a los asuntos políticos de los demócratas que a la administración de la economía de Estados Unidos.
En un testimonio ante la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, la usualmente reservada Yellen estuvo más animada de lo que ha estado en una audiencia pública desde que ocupó la jefatura de la Fed el pasado febrero, en una señal de las crecientes fricciones entre la Fed y los legisladores conservadores en el Congreso.
Durante la audiencia, parte del informe semianual de la Fed al congreso sobre la economía y la política monetaria, Yellen rebatió las acusaciones de que la Fed mantiene un sesgo liberal y no se amilanó cuando los políticos trataron de interrumpirla.
Al presentar su mensaje este martes en el Senado y este miércoles en la Cámara de Representantes, Yellen tuvo que hacer frente a las crecientes amenazas a la independencia de la Fed.
Los republicanos, que ahora son mayoría en las dos cámaras legislativas, han estado impulsando esfuerzos para controlar el banco central. Importantes legisladores han dicho que la Fed tiene demasiada autoridad reguladora pero que carece de una suficiente supervisión contable sobre su manejo de la política monetaria de Estados Unidos.
La Cámara ha aprobado una serie de proyectos destinados a la Fed, pero ninguno ganó fuerza en el Senado mientras estuvo bajo control de los demócratas.
Se espera que aumente esa presión política cuando los esfuerzos del Congreso por auditar a la Fed coincidan con la complicada tarea del banco central de subir las tasas de interés y reducir su hoja de balance de US$4,5 billones.
Malestar. Yellen no ocultó su malestar frente a los miembros de la comisión que la interrogaron sobre las intenciones del banco central.
El intercambio más álgido se produjo cuando el representante Mick Mulvaney, un republicano de Carolina del Sur, dijo a Yellen que la Fed estaba "metiendo sus narices" en temas que no le pertenecen como el desempleo de largo plazo y la desigualdad de ingresos.
"Yo también he hablado sobre los problemas del déficit de largo plazo y los problemas presupuestarios en este país, y esos temas son su responsabilidad, no las mías", contestó Yellen.
Varios miembros republicanos de la comisión presionaron a Yellen por sus reuniones con la Casa Blanca y con el secretario del Tesoro Jack Lew, y trataron de arrinconar a la jefa de la Fed para que admitiera su lealtad con el Partido Demócrata. Yellen fue asesora económica del ex presidente Bill Clinton y fue nominada por el presidente Barack Obama, ambos demócratas.
El representante Scott Garrett de Nueva Jersey dijo que Yellen se había reunido con grupos de tendencia liberal y con demócratas más asiduamente que con los republicanos en el Congreso.
"Nosotros nos reunimos con un amplio espectro de grupos", respondió Yellen. "Creo que es una mala descripción de nuestro programa de reuniones".
Algunos legisladores insistieron en el número de encuentros que Yellen ha sostenido con Lew y le pidieron que haga pública una transcripción de esas conversaciones. Yellen dijo que no lo haría, igual que tampoco lo haría si se reuniera con un legislador.
"La Reserva Federal es independiente. Yo no discuto política monetaria o medidas que vamos a tomar con el secretario (del Tesoro) o con la rama ejecutiva. Conversamos sobre la economía y el sistema financiero regularmente", afirmó Yellen.
Tasas de interés. Durante su comparecencia, Yellen dijo que la institución seguirá aportando una gran cantidad de apoyo a la economía una vez que comiencen las alzas de tasas de interés.
"Incluso cuando llegue el momento de comenzar a subir nuestro objetivo para las tasas de interés a corto plazo, seguiremos proporcionando una gran cantidad de apoyo a la economía y nos aseguraremos de seguir viendo un buen mercado laboral que continúe mejorando con el tiempo", señaló.
Asimismo, aseguró que espera que la inflación se desacelere antes de retomar una senda alcista.
"Creemos que la inflación se desplazará a la baja antes de acelerarse por las razones exactas que cito: los precios de las importaciones han caído en parte debido al dólar, y la disminución de los precios del petróleo ha tenido una influencia muy importante", afirmó.
"Pensamos que los efectos de estos factores serán transitorios y, especialmente con una mejoría en el mercado laboral, esperamos que la inflación en el mediano plazo, los próximos dos o tres años, avanzará hacia nuestro objetivo del 2%", agregó.