La moneda única se ha visto apoyada por las expectativas de una casi segura alza de las tasas de interés este jueves por parte del Banco Central Europeo pese a la crisis de deuda que atraviesa el bloque.
Londres. El yen alcanzó este miércoles un mínimo en 11 meses frente al euro y en seis meses contra el dólar, en medio de apuestas bajistas sobre la moneda japonesa.
El euro se apreciaba además a su mejor nivel en 14 meses frente al dólar, a US$1,4315, apoyado en compras por parte de bancos centrales asiáticos.
La moneda única se ha visto apoyada por las expectativas de una casi segura alza de las tasas de interés este jueves por parte del Banco Central Europeo pese a la crisis de deuda que atraviesa el bloque. Portugal vendió letras a seis y 12 meses con una saludable demanda pero con rendimientos más altos.
Sin embargo, el foco del mercado estaba puesto en el yen, que amenazaba con romper niveles clave de soporte frente a la mayoría de las monedas tras caer a un mínimo en dos años y medio contra el dólar australiano.
El yen ha venido cayendo desde que el G-7 intervino el mes pasado y ha reactivado la especulación sobre el regreso de las operaciones de carry trade, en las cuales los inversores se endeudan en monedas de rendimientos bajos para invertir en mercados con tasas más altas.
Los operadores afirman que la tendencia general apunta a una continuación de la debilidad del yen, dadas las expectativas de que el Banco de Japón quedará rezagado frente al BCE y a la Reserva Federal a la hora de ajustar la política monetaria.
"El yen está tomando la delantera, dado que regresa el carry trade, ya que el Banco de Japón podría suavizar su política mientras que otros bancos centrales la ajustarían", explicó Lena Komileva, estratega cambiaria de Brown Brothers Harriman.
"Está repuntando el apetito global por el riesgo y hay abundante liquidez, lo cual está aislando al euro de los problemas de deuda de la periferia", agregó.
El euro alcanzó un máximo en 11 meses de 121,97 yenes, equivalente a un alza de casi 1%.
El dólar subía un 0,2% a 85 yenes, pero retrocedía desde máximos previos, por una toma de ganancias por parte de inversores minoristas griegos.