Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo de 19 países, dijo en una rueda de prensa: "Trabajaremos intensamente en los próximos días, las instituciones y el gobierno griego para llegar a un acuerdo esta semana".
Ministros de Finanzas de la zona euro acogieron este lunes con beneplácito una nueva propuesta griega para llegar a un acuerdo que le otorgue liquidez a cambio de reformas económicas, pero dijeron que necesita de un análisis detallado y que demorará días determinar si puede llevar a un pacto que evite una cesación de pagos del endeudado país.
Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo de 19 países, dijo en una rueda de prensa: "Trabajaremos intensamente en los próximos días, las instituciones y el gobierno griego para llegar a un acuerdo esta semana".
Los ministros acordaron reunirse nuevamente esta semana, luego de que Grecia haya informado de los detalles a sus acreedores internacionales: la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las expectativas en los mercados financieros crecieron luego de que funcionarios aceptaron por primera vez que las propuestas de reformas de Atenas eran una base "razonable" para negociar un acuerdo en que sus acreedores, la Unión Europea y el FMI, entreguen ayuda financiera a cambio de reformas económicas.
Sin embargo, Alemania, el mayor contribuyente a los programas de rescate, advirtió que una reunión de líderes de la zona euro en Bruselas sólo puede ser "una cumbre consultiva", sin que haya acuerdos técnicos.
La canciller alemana, Angela Merkel, indicó que cualquier acuerdo puede demorar días y su ministro de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, dijo que no había visto nada nuevo en la presentación de Atenas.
Grecia debe pagar 1.600 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI) el 30 de junio, lo que probablemente no consiga sin la ayuda de sus acreedores.
Tras meses de amargura, acusaciones y de dimes y diretes, el ánimo mejoró en Bruselas, la sede del ejecutivo de la Unión Europea, donde se abrigaban nuevas esperanzas de que el tan ansiado acuerdo esté cerca.
Las acciones europeas subían con fuerza y la Bolsa de Atenas ganaba cerca de un 8 por ciento, al mismo tiempo que bajaban los rendimientos de la deuda de Italia, España y Portugal, los países que probablemente se verán más afectados en caso de un "default" griego.
En la propuesta enviada temprano el lunes, Grecia accedió a considerar las demandas de los prestamistas para que suba impuestos y reforme su sistema de pensiones. Atenas ofrece aumentar gradualmente la edad de jubilación en Grecia a 67 años y racionalizar algunas excepciones en el sistema.
La oferta también establece la tasa principal del IVA en el 23%, reservando una tasa reducida del 13% para la energía y los alimentos básicos y una tasa excepcional del 6% para medicinas y libros.
"Nada nuevo"
El primer ministro, Alexis Tsipras, tenía previstas una serie de conversaciones, entre ellas con el presidente del Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi y la directora gerente del FMI Christine Lagarde, antes de una cumbre de líderes de la zona euro prevista para las 1700 GMT.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, un experimentado negociador, ofreció a Tsipras una cálida bienvenida en Bruselas, tomándolo por los hombros y dándole unas palmadas en las mejillas.
La actitud contrasta con el recibimiento a principios de mes, cuando un frustrado Juncker reprendió a Tsipras por no mantener las "reglas mínimas" de cordialidad.
Merkel mantuvo abierta la posibilidad de un acuerdo. "Quedan varios días en la semana en que se pueden tomar decisiones", dijo a periodistas en la ciudad de Magdeburg.
Pero Schaeuble, quien ha mantenido una dura postura frente a Atenas, era pesimista.
"No hay nada nuevo además de tratar de crear expectativas que no están apoyadas por los contenidos", dijo. "Sin propuestas sustanciales que puedan ser revisadas seriamente, no podemos prepararnos seriamente para una cumbre europea".
Otros ministros europeos minimizaron también las perspectivas de un acuerdo en la cumbre del lunes, argumentando que hay muy poco tiempo para examinar la propuesta.
Sin embargo, el presidente francés, Francois Hollande, dijo antes de dejar París hacia Bruselas que aunque la cumbre de líderes no llegue a un acuerdo inmediatamente, "se necesita establecer las bases para que se llegue a un trato en los próximos días".