Los 17 países de la zona euro acordaron combinar sus dos fondos de rescate para poner a disposición unos 500.000 millones de euros en nuevos fondos en caso de emergencia hasta mediados del 2013.
Copenahague. Los ministros de Finanzas de la zona euro acordaron el viernes aumentar la capacidad financiera del bloque para contener eventuales nuevas crisis de deuda, pero era incierto si los mercados y los socios de Europa en el G-20 lo considerarían suficiente.
Los 17 países de la zona euro acordaron combinar sus dos fondos de rescate para poner a disposición unos 500.000 millones de euros en nuevos fondos en caso de emergencia hasta mediados del 2013.
Este monto se suma a los 200.000 millones de euros ya comprometidos en los rescates para Grecia, Irlanda y Portugal.
La Comisión Europea había propuesto subir el monto total a 940.000 millones de euros, pero Alemania, el mayor contribuyente de la UE, se resistía a ese número.
La reacción inicial del mercado fue positiva, reflejada en una baja de los rendimientos de los bonos españoles, que también permanecían atentos al anuncio del presupuesto en España.
"La decisión de hoy es un clásico acuerdo europeo. Se llegó tan lejos como Alemania lo permitió y fue lo mínimo que otros países de la zona euro estaban esperando", dijo Carsten Brzeski, economista de ING en Bruselas.
"Obviamente, un incremento mayor de las opciones discutidas previamente hubiera enviado una señal más fuerte y hubiera sido más convincente. Con el acuerdo de hoy, el rol del BCE como el cuerpo de bomberos de la zona euro debería continuar", agregó.
El comunicado oficial del encuentro explicó que los ministros acordaron elevar el límite combinado de capacidad de préstamo para sus dos fondos de rescate a 700.000 millones de euros desde 500.000 millones.
Los 700.000 millones provendrán de 500.000 millones de euros del fondo permanente de rescate, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), y los 200.000 millones comprometidos bajo los programas de rescate existentes para Grecia, Irlanda y Portugal por el temporal Fondo Europeo de Estabilidad Financiera
(FEEF).
"El límite general actual de préstamo para el MEDE/FEEF (...) se elevará a 700.000 millones de euros", dijo el comunicado, distribuido tras el encuentro de los ministros de Finanzas en Copenhague.
"En total, la zona euro está movilizando un cortafuegos general de aproximadamente 800.000 millones de euros, más de 1 billón de dólares", agregó.
Sin embargo, el número más alto incluye dinero ya desembolsado del FEEF, un fondo de rescate más pequeño controlado por la Comisión Europea y préstamos bilaterales que la zona euro extendió a Grecia en el marco del primer plan de salvataje.
Los 500.000 millones en nueva capacidad de préstamo para los fondos combinados hasta julio del 2013 toman en cuenta el hecho de que el MEDE no comenzará sus operaciones a plena capacidad, sino que su capital crecerá a medida que se le realizan aportes a lo largo de tres años.
Esto implica que 240.000 millones en fondos no comprometidos del FEEF podrían ser usados de ser necesario hasta que el MEDE opere a plena capacidad.
El ministro de Finanzas de Francia, Francois Baroin, dijo que la decisión daba a Europa más autoridad para convencer a otras economías de que incrementen los recursos del Fondo Monetario Internacional para combatir el contagio de la crisis.
"Ahora estamos en una posición más fuerte para discutir el tema del FMI en abril. Es una buena señal", dijo el ministro.
Algunos operadores del mercado de bonos cuestionaron si los nuevos fondos serían suficientes para ayudar a España, la cuarta economía de la zona euro, en caso de que necesite un rescate.
"Al final del día, el tema clave es si este nuevo poder de fuego es suficiente", dijo Steve Barrow, estratega de Standard Bank en Londres. "Claramente, si las cosas empeoran de nuevo, y especialmente si se necesitan más rescates, el tema del subfinanciamiento del FEEF/MEDE va a resurgir", explicó.
Los ministros acordaron además aplazar la decisión sobre el nombramiento del nuevo consejero del Banco Central Europeo hasta mediados de abril, dijo el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
"La decisión no fue posible. La decisión se retrasa hasta mediados de abril", dijo Juncker a la salida de la reunión.
Dos fuentes indicaron que Juncker pidió adelantar el final de la reunión de ministros de Finanzas, del BCE y de la Comisión Europea, por el malestar que le provocó el anuncio de la ministra de Finanzas austríaca sobre el acuerdo en torno a un cortafuegos para la zona euro.