Los resultados de un sondeo de Reuters entre casi 70 economistas se conocen tras la decisión del máximo tribunal alemán de dar luz verde a la ratificación del nuevo fondo de rescate de la zona euro, aunque con condiciones.
Londres. Las esperanzas de que la economía de la zona euro vuelva a crecer este año se han desvanecido y ahora los economistas consultados por Reuters esperan que recién recupere su tranco de expansión en el 2013, ayudada por la entrada en vigor de una serie de cortafuegos para contener la crisis.
Los resultados de un sondeo de Reuters entre casi 70 economistas se conocen tras la decisión del máximo tribunal alemán de dar luz verde a la ratificación del nuevo fondo de rescate de la zona euro, aunque con condiciones.
Si bien muchos analistas consideran a este fondo como una herramienta clave para resolver la crisis de deuda, el sondeo mostró que la situación económica de la zona euro seguirá siendo frágil en los próximos meses.
La economía se contrajo un 0,2% en el segundo trimestre y caería en el mismo margen durante este trimestre, mostró el sondeo. Estas proyecciones implican que la zona euro ya estaría en recesión.
Para el cuarto trimestre, se espera un estancamiento, sin cambios frente a la proyección del sondeo del mes pasado, mientras que para el 2013 se prevé un crecimiento mínimo.
"Tendríamos que esperar hasta el 2014 antes de ver que el crecimiento retorne a su potencial", dijo en un reporte Peter Vanden Houte, economista jefe para la zona euro de ING en Bruselas.
Un escenario tan débil como este empujaría al Banco Central Europeo a rebajar su principal tasa de interés desde el 0,75% actual a un nuevo mínimo histórico del 0,5% pronto, de acuerdo con los economistas, que mayoritariamente ven a octubre como el mes más probable en que ello podría ocurrir.
Los economistas de dos de los mayores bancos de inversión del mundo, Citi y JPMorgan, dijeron que el BCE bajaría la tasa a un 0,25% para fines de este año.
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, prometió la semana pasada que el banco lanzaría una nueva ronda de compra de bonos por un monto potencialmente ilimitado para bajar los costos de endeudamiento de la zona euro.
"Si bien la jugada del BCE contribuye a generar estabilidad en la zona euro, no es la solución final. Los estados miembros seguirán enfrentando austeridad y falta de crecimiento", agregó Vanden Houte de ING.
Italia y España, la tercera y cuarta mayores economías de la zona euro, están sufriendo fuertes recesiones y una gran cantidad de economistas creen que Madrid terminará pidiendo ayuda externa para bajar sus costos de endeudamiento.
En total, 16 de 21 economistas que respondieron una pregunta extra dijeron que España aceptará ser parte del programa de compra de bonos del BCE, mientras que los cinco restantes consideraron lo contrario.